EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad del Vaticano.– El papa Francisco lamentó el miércoles la cantidad de asesinatos que se registran en México después de que se conociera la muerte de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en una iglesia remota en las montañas del estado mexicano de Chihuahua.
El papa, que también a esta orden religiosa, expresó su tristeza y consternación por los asesinatos de estos dos religiosos a los que llamó «hermanos».
«Hay tantos asesinatos en México. Estoy cerca, en afecto y oración, de la comunidad católica afectada por esta tragedia», dijo.
Los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar fueron asesinados a tiros el lunes en la localidad de Cerocahui «mientras intentaban defender a un hombre que buscaba refugio», según la orden también conocida como la Compañía de Jesús.
Un tercer religioso, al escuchar los balazos, entró al templo y vio los cuerpos de los dos jesuitas. «El asesino tal cual le dice: ‘lo siento, nos vamos a llevar los cuerpos'», añadió el religioso.
En México, miembros de diversas órdenes religiosas suelen actuar como defensores y mediadores entre los habitantes de sus comunidades y los sicarios del crimen organizado que allí operan.
Unos 30 curas han sido asesinados en la última década en México, según la ONG Centro Católico Multimedial.
México es sacudido por una ola de violencia ligada al narcotráfico en medio de la cual han sido asesinadas más de 340 mil personas desde diciembre de 2006, según cifras oficiales.