Vamos Bien
¡El expresidente Felipe Calderón le pego un garrotazo a lo tonto al avispero! Abramos el análisis, tomando estas palabras de nuestro presidente en turno, ¿Vamos Bien? ¿Cuántos muertos por la violencia? ¿Cuántos por la negligencia?
Ya no hablemos de los muertos de la pandemia, de los periodistas asesinados, sino de todos los residentes en México fallecidos por causas no atribuibles a enfermedades cronicodegenerativas, por supuesto tratadas adecuadamente.
¿Vamos Bien señor presidente? En una entrevista dada al semanario proceso en Washington, un alto mando de la Guardia Nacional reconoce que las cifras de homicidios deberían ser por lo menos de el doble. Mientras México se desangra parece no haber problema, pero cuando es asesinado un diplomático, sí que lo hay. ¡Pegarle un garrotazo a lo tonto al avispero! Es el equivalente al asesinato de dos sacerdotes de la compañía de Jesús, a la que pertenece el jefe del Estado Vaticano.
El sacerdote Javier Ávila dijo, ¡No vamos bien y esto es clamor popular! Pregúntenle pues al pueblo: a los enfermos de cáncer y otras enfermedades para las que no hay tratamiento, a quienes poco salen a la calle por miedo a recibir ¡Una Bala Perdida!
Seguro me dirán los pro AMLO, “Los asesinatos y la falta de medicamentos vienen de gobiernos anteriores” Sin embargo, NO vamos bien. En México se respira un aroma putrefacto, todos los días huele a sangre de malos y buenos, NO vamos bien.
Basta pues del discurso que pretende hacer notar que ¡NO PASA NADA! Sumar a la compañía de Jesús a la lista de adversarios del régimen obradorista, es lo mismo que ¡Pegarle un garrotazo a lo tonto al avispero! No es solo religión, es política.
Las cosas siempre funcionan mejor, cuando nos ponemos de acuerdo. Un jefe de Estado, gobierna para todos. Los reclamos de la comunidad Jesuita y de su máximo líder PBRO. Jorge Mario Bergoglio (El PAPA Francisco) son por los mexicanos.
No se puede gobernar para un sector, todos los acuerdos deben orientarse a la construcción de la paz. ¡Abrazos NO Balazos! Eso implica, un cese total al fuego. Sin duda el resultado seria, más y mejores empleos y por supuesto menos muertes.
Ya no podemos corregir el pasado, pero si podemos mejorar el presente. El mundo necesita tener Fe, ultimar a los ministros de la Iglesia va en franca búsqueda de destruir la Fe. ¡NO VAMOS BIEN! Pero sin fe iríamos peor, ¡Urgen Evangelizadores!
