Por José Ángel Solorio Martínez
La llegada de Santiago Nieto, al equipo de transición del gobernador electo, Américo Villarreal Anaya, es el signo de los tiempos del nuevo escenario tamaulipeco. A la vez, augura el incremento de la crispación entre el régimen regional que está llegando y el gobierno estatal que se está marchando.
¿Puede un solo hombre, cambiar la correlación de fuerzas políticas en la entidad?
¿Es tarea de un solo hombre, desarticular la estructura que quedará heredada en la administración estatal morenista?
¿Nieto, será capaz de desplegar estrategias prontas y eficaces, para el exitoso aterrizaje de la IV T en el estado?
Ventajas de la incorporación de Nieto al lopezobradorismo tamaulipeco:
1.- Es foráneo. (Es decir: no tiene raíces ni intereses en la región). Ya Makiavelo, ha trazado lo positivo que puede ser la suma de un extranjero en un gobierno; parafraseando: puede realizar tareas negras que el Príncipe no debe asumir; tiene libertad para mover áreas políticas y administrativas, bajo el centro de interés de su patrón a plenitud. Si sale mal algo, es culpa de él; si sale bien, es producto del buen tino del soberano.
2.- Hará la función de pararrayos. Los adversarios de la IV T, tendrán un objetivo a ofender lo que dará espacio para el despliegue sin tensiones del gobernador en sus obligaciones constitucionales. Será un fusible reemplazable, sin generar daños en la estructura gubernamental por su ausencia de vínculos con los grupos de presión y de interés al interior y al exterior de MORENA.
3.- Operará como contrapeso, a las instituciones que el Congreso y la mayoría panista, convirtieron en transexenales. Su peso como abogado y como interlocutor entre el gobierno estatal y las instituciones de Justicia nacionales, permitirá al gobierno americanista sacar el conflicto del plano local para llevarlo a las mesas de impartición y procuración de Justicia a nivel central.
4.- Enviará un mensaje a los adversarios del gobernador electo: la Federación, está viendo como prioridad la recuperación para la IV T del siempre estratégico –en todos los ámbitos– Tamaulipas.
Las desventajas de la suma de Nieto:
1.- Podría centralizar las tareas de la administración estatal. Esta circunstancia, debilitaría el resto de la estructura sociopolítica y administrativa de la IV T en la región. Achicaría, de no trazar una ruta critica de las tareas del ex de la UIF, el brazo político de la administración estatal: la Secretaría general de gobierno y otras áreas de similar importancia.
2.- La parálisis de áreas de soporte del gobernador como el partido guindo y el grupo parlamentario de MORENA en el Congreso. Esto, si se le confieren habilidades mágicas y divinas a Nieto, para la solución de la problemática más sensible que agobia a los tamaulipecos.
3.- Generar en el escenario tamaulipeco, la idea de que MORENA le apuesta más a la confrontación –se agudizará la reyerta en el Congreso, y veremos a jueces con gestos paralelos a los parlamentarios azules– que a la negociación y el diálogo. Al menos, eso deja entrever Nieto con su discurso en redes.
Hoy por hoy, la tarea del lopezobradorismo en Tamaulipas, es la de adaptarse al paisaje sociopolítico de la región.
Ponderar en este momento, como positiva o como negativa, la presencia de Santiago Nieto en la comarca, es apresurado.
Lo bueno o malo, del ex de la UIF lo iremos viendo en el ejercicio de sus responsabilidades.
Ya lo dijo el Profeta: por sus frutos los conoceréis.
Santiago, es apenas un árbol que aspira a echar raíces en el fértil como áspero suelo tamaulipeco.