EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó hoy una iniciativa de ley que enviará al Congreso de la Unión para eliminar el horario de verano y establecer de forma excepcional un horario estacional en municipios de la frontera norte.
Durante la conferencia matutina de este martes, el presidente y miembros de su gabinete delinearon las razones para tomar esa decisión, tanto en lo económico y lo social, como en términos de salud. La medida, informaron, no representa sustanciosos ahorros en energía y tiene afectaciones en la salud.
La titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle, indicó que la Secretaría de Gobernación aplicó una encuesta el mes pasado donde 71 por ciento de los consultados rechazó el horario de verano y sólo 29 por ciento se dijo en favor.
Indicó que desde 1996, que se inició esta modalidad, la Sener, el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias y la Comisión Federal de Electricidad realizan una medición del ahorro de energía derivada del cambio de horario.
Dijo que si bien los mayores ahorros se dieron entre 2010 y 2013, debido a los cambios en enseres energéticos –por la innovación tecnológica— como refrigeradores, luminarias, equipos de aire acondicionado, entre otros, el ahorro ahora por el cambio de horario no es relevante.
En 2021, detalló, el consumo nacional y el ahorro por el horario de verano sólo fue de 537 gigawatts por hora, equivalente a 0.16 por ciento del consumo nacional y un ahorro económico de mil 138 millones de pesos ,que representa apenas 0.2 por ciento del consumo nacional de electricidad.
Aunado a ello, Nahle indicó que en los primeros tres años del gobierno federal el impacto del ahorro del consumo por esta medida sólo fue de 0.2 por ciento en lo económico.
En cuanto a la reducción de emisiones de gases efecto invernadero, en particular dióxido de carbono, en 2020 sólo fue 0.06 por ciento menor, y en 2019 de apenas 0.07 por ciento.
Además, señaló la funcionaria, se han presentado 34 iniciativas legislativas de 2001 a la fecha contra este horario tanto en lo federal como en algunos congresos estatales, por diferentes fuerzas políticas.
Impacto en la salud
En términos de salud, el titular de la Secretaría de Salud federal, Jorge Alcocer, subrayó que el ser humano tiene un reloj biológico que se encarga de regular las funciones de diferentes proteínas y órganos desde vida fetal, por lo que el cambio de hora altera el tiempo de exposición al sol y desequilibra el reloj biológico.
“El horario de invierno promueve un ritmo biológico más estable que el de verano, mejora el rendimiento intelectual y ayuda a disminuir enfermedades de corazón, obesidad, insomnio y depresión”, apuntó el secretario.
En el sistema nervioso central causa somnolencia, irritabilidad; además de dificultades de atención, concentración y memoria.
El horario de verano, agregó, aumenta la secreción de jugo gástrico, por lo que el apetito disminuye en el día y aumenta en la noche.
En lo psicoemocional la depresión e ideas suicidas aumentan en algunas épocas del año y en algunos horarios y latitudes; también hay mayor riesgo entre quienes requieren concentración para realizar funciones al iniciar el día como pilotos, estudiantes, maestros, empleados y ciertos trabajadores.
“Incluye entre otras fatiga, reducción rendimiento escolar y laboral, menor productividad y mayor uso de estimulantes”, afirmó Alcocer.
En cuanto a sueño de los adolescentes, éste disminuye de 32 minutos por noche en promedio, principalmente durante las primeras dos semanas después de iniciado el horario de verano; hay disminución de atención resultando en tiempos de atención más largos y aumento en los lapsos de falta de atención escolar.
El horario de verano afecta el sueño y la vigilia de los estudiantes de secundaria lo que resulta aumenta de somnolencia diurna.
También tiene relación con un aumento en la ocurrencia de infarto al corazón, especialmente en la primera semana después de ser implementado, dijo el secretario de salud.
“¿Por qué deberíamos abolir el horario? La elección (de implementarlo) fue política y por tanto se puede cambiar. Varias naciones consideran su eliminación, y aunado a lo anterior la Sociedad Internacional para la Investigación de los Ritmos Biológicos concluyó que las ventajas del horario estándar superan al de verano. Si queremos mejorar nuestra salud no debemos luchar contra nuestro reloj biológico”, concluyó.