EL SINODAL DE TAMULIPAS
Washington.– El Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investiga el asalto del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio acusó anoche al ex presidente Donald Trump de negligencia en el cumplimiento del deber por no haber detenido el ataque, en una audiencia en la que testigos aseguraron que el ex mandatario se sentó durante horas a ver en la televisión cómo se desarrollaba ese intento de golpe de Estado, ignorando las peticiones de sus hijos y otros asesores cercanos para instar a sus partidarios a detener la violencia.
El ex presidente republicano “intentó destruir nuestras instituciones democráticas”, declaró Bennie Thompson, presidente del comité, mediante una transmisión de video a distancia tras ser diagnosticado con covid-19.
“Intentó destruir nuestras instituciones democráticas. Convocó a una turba en Washington”, añadió, y aseveró: “abrió el camino para la anarquía y la corrupción (…) mintió, intimidó, traicionó su juramento” para descarrilar la transición pacífica del Poder Ejecutivo por primera vez en la historia estadunidense.
Esta sesión pública es la octava en seis semanas, y la segunda transmitida en horario de máxima audiencia por casi todas las televisoras, y se centró en la inacción del magnate durante los 187 minutos que transcurrieron entre el final de su incendiario discurso en un mitin en el parque La Elipse detrás de la Casa Blanca, en el que instó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio, y la publicación de un video en el que les dijo que se fueran a sus casas.
La diputada republicana Liz Cheney manifestó que el objetivo de Trump era detener o retrasar la certificación del Congreso de la victoria electoral de Joe Biden, y trató de forzar a su propio vicepresidente, Mike Pence, a funcionarios electorales y al Departamento de Justicia a violar la ley.
Tras su discurso, “a los 15 minutos de abandonar el escenario, sabía que el Capitolio estaba sitiado y bajo ataque”, añadió Elaine Luria, otra demócrata que integra el comité.
Cheney expresó que el 6 de enero de 2021, lo único que tuvo éxito fue la “turba armada enojada que el presidente envió al Capitolio. Esa turba era violenta y destructiva, y muchos llegaron armados”.
De acuerdo con los miembros del comité, un Trump furioso exigió que lo llevaran al Capitolio después de que sus partidarios asaltaron el edificio, muy conscientes del ataque mortal, pero luego regresó a la Casa Blanca y no hizo nada para detener la violencia.
Luria apuntó que el panel recibió testimonios que confirmaban el poderoso relato anterior de la ex asistente de la Casa Blanca Cassidy Hutchinson sobre un altercado que involucró a Trump cuando insistió en que el Servicio Secreto lo llevara al Capitolio.
Entre los testigos que fueron mostrados en un video grabado figuró el sargento retirado del Departamento de Policía Metropolitana del Distrito de Columbia Mark Robinson, quien dijo que Trump estaba muy consciente de la cantidad de armas en la multitud de sus seguidores, pero que quería ir a pesar de todo.
“El presidente Trump se sentó en la mesa de su comedor y vio el ataque en la televisión mientras su personal más veterano, sus asesores más cercanos y sus familiares le rogaban que hiciera lo que se espera de cualquier presidente estadunidense”, expuso Luria.
“Trump se negó a actuar debido a su deseo egoísta de permanecer en el poder”, aseguró, y señaló que “optó por no hacer lo que toda esa gente le suplicaba”.
Indicó que no hay registro oficial de que el magnate haya hecho o recibido una llamada durante toda la tarde, y no hay fotos de él hasta que apareció en el Jardín de las Rosas después de las 16 horas locales para pedir a sus seguidores que regresaran a casa. Trump echó “gasolina al fuego” al tuitear su condena a la negativa de Pence de aceptar su plan para detener la certificación de la victoria de Biden a la presidencia, detallaron los miembros del comité.
En el Capitolio, la multitud cantaba “cuelguen a Mike Pence”, testificó Matt Pottinger, ex asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El ex asesor de la Casa Blanca Pat Cipollone recibió una pregunta tras otra en el testimonio grabado sobre si Trump tomó una u otra acción: ¿Llamó al secretario de Defensa? ¿Llamó al fiscal general de Estados Unidos? ¿Llamó al jefe de Seguridad Nacional? Respondió “no” a cada pregunta.
Los miembros del panel dijeron que la hija del magnate, Ivanka, y su hijo Don Jr estaban entre los que le pidieron que actuara. Cipollone añadió durante esa entrevista: “Genéricamente puedo manifestar que le dije (al ex presidente) que la gente necesita que se le diga (que se retire), debe haber un anuncio público, rápido, que la gente debe abandonar el Capitolio”.
La ex asistente de prensa Sarah Matthews testificó que Trump pudo haber llegado en “menos de 60 segundos” a la sala de reuniones, donde hay una cámara encendida en todo momento.
El comité mostró por primera vez mensajes de texto entre Trump Jr y Mark Meadows, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, para mostrar que hubo presión sobre el entonces gobernante para que tomara medidas para detener la violencia por parte de una turba de sus seguidores
El hijo de Donald Trump imploró a Meadows que hiciera que su padre actuara para ayudar a preservar su legado.
El diputado Adam Kizinger, miembro republicano del comité, aseveró que “la turba estaba cumpliendo el propósito del presidente Trump, así que, por supuesto, no intervino”.
En la audiencia se detalló tanto la violencia que se produjo cuando los partidarios de Trump invadieron el Capitolio, como las acciones del magnate en las horas posteriores a su discurso en el que instó a la multitud a “luchar como un demonio” y la publicación del video en el que decía a los alborotadores que se fueran a casa, y aseguraba aún que el proceso de la “elección no había terminado”.
La embestida en el Capitolio dejó heridos a más de 140 policías y retrasó la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
El comité especial ha investigado la insurrección en el Capitolio del 6 de enero de 2021 durante casi un año, entrevistando a más de mil testigos, examinó 140 mil documentos, videos, audios y otras evidencias.
Si bien la comisión no puede presentar cargos legales contra Trump, su misión central ha sido descubrir el alcance total del intento sin precedente del republicano de detener la transferencia de poder.
En última instancia, el Departamento de Justicia tendría que ser el que decida si presenta cargos penales. “Nadie está por encima de la ley”, dijo antier el secretario de Justicia, Merrick Garland.
Las próximas audiencias se celebrarán en septiembre y el informe final se entregará en el otoño.