EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Kiev.– El presidente Volodymir Zelensky ordenó anoche la evacuación obligatoria de la población en la provincia este de Donietsk, la zona del este de Ucrania en primera línea de fuego del conflicto y cuyas ciudades son constantemente bombardeadas por los rusos.
“Por favor, evacuen”, pidió el mandatario en su mensaje nocturno por televisión al lanzar el decreto gubernamental de desalojo, un día después de que fue bombardeada la cárcel de prisioneros de guerra ucranios de Elenovka, y afirmó que en este estado de la guerra la principal arma de Rusia es el “terror”.
“La decisión de marcharse debe tomarse en algún momento. Cuanta más gente abandone ahora la región de Donietsk, menos personas matará el ejército ruso”, añadió sin dar más detalles sobre los motivos de su decisión.
Explicó que las autoridades se encargan de la logística y las operaciones de apoyo “de la A a la Z”.
Por separado, los medios ucranios citaron a la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk diciendo que la desocupación debía llevarse a cabo antes de que comience el invierno, ya que los suministros de gas natural de la región habían sido destruidos.
Vereschuck estimó que la orden de evacuación podría afectar a entre 200 mil y 220 mil residentes yque se dispondrá de autobuses y trenes.
“No hay absolutamente ningún suministro de gas en la región de Donietsk, han sido reparados todos los gasoductos que podrían repararse, pero, desafortunadamente, el enemigo destruye una y otra vez todo lo que podría calentar a la gente en invierno”, avisó la funcionaria.
El gobierno calcula que al menos 52 mil niños de la región corren el peligro de morir congelados en los meses fríos “sin calefacción, luz, o posibilidad de calentarse”, añadió.
Hasta el momento, ninguna agencia internacional reportó la salida de los habitantes de Donietsk, la región más grande del Donbás y es controlada en su mayoría por los separatistas prorrusos.
Kiev también señaló que pidió a la Cruz Roja y a la Organización de Naciones Unidas (ONU) su gestión para tener acceso a sus soldados retenidos por las fuerzas rusas.
El responsable ucranio para los Derechos Humanos, Dmitro Lubinets, declaró en televisión haber solicitado a la Cruz Roja y a la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU que se desplazaran a Elenovka, en la autodenominada República Popular de Donietsk.
Es en esta localidad, controlada por el Kremlin, donde una cárcel con prisioneros de guerra ucranios fue atacada el viernes y dejó 50 muertos.
El Comité Internacional de la Cruz Roja y la ONU presentaron por separado una petición para que se les permita investigar, pero aún no ha obtenido la autorización del gobierno invasor.
La Federación Rusa atacó varias localidades en el sur y este de Ucrania, causó la muerte de al menos una persona en Mikolaiv y destruyó una escuela en Járkov, mientras el ejército ucranio reportó que mató a decenas de soldados rusos en los combates en el sur, incluida la región de Jérson.
Por otra parte, familias de los prisioneros de guerra en Elenovka indicaron que están desesperados por tener noticias de ellos, informó el diario británico The Guardian.
Tras el bombardeo, la embajada rusa en Reino Unido aseguró que los combatientes ucranios del Batallón Azov merecen una “muerte humillante” por “ahorcamiento”, una declaración que reprobó la cancillería ucrania.