- Decía su protegido que tenía la capacidad y la estructura para mover millones de dólares; operaciones que realizaría con la participación del purpurado.
EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Un empresario muy cercano al cardenal retirado Norberto Rivera está siendo investigado por el FBI por presuntamente ofrecer un esquema financiero para lavar millones de dólares provenientes de una supuesta narcoguerrilla colombiana.
Un reportaje de Gerardo Reyes para Univisión Investiga revela que el empresario Fernando Peyro de la O, a quien Rivera protegió desde que quedó huérfano en la infancia, dijo a informantes encubiertos del FBI que tenía la capacidad y la estructura para mover millones de dólares, operaciones que realizaría con la participación de “su jefe”.
“Él nos ofreció empezar a trabajar con él y su jefe… su jefe es el secretario de finanzas del Vaticano en Roma, Norberto Rivera Carrera”, asegura en un documento registrado en abril de 2021 una exinformante del FBI identificada como Gloria, que participó en el operativo.
El empresario apadrinado por Norberto Rivera volvió a ofrecer sus servicios durante una reunión que presuntamente ocurrió en abril de 2019 y la cual quedó grabada. La cita fue en un edificio de lujo del complejo Península, en la zona de Santa Fe. Luego de pedir a sus invitados que dejaran sus celulares en una habitación contigua, Peyro platicó abiertamente con los informantes encubiertos, como consta en una grabación que obtuvo uno de los agentes con una cámara de su reloj de pulsera.
En el video, el empresario ligado a Rivera explica cuáles métodos podría utilizar para hacer transferencias que rayan en la ilegalidad.
“Yo tengo toda la estructura, para que me entiendas, güey, toda’’, aseguró el empresario al informante, que fingía ser un emisario de la narcoguerrilla colombiana.
Entrevistado por Univisión Investiga, el empresario reconoció que las reuniones ocurrieron y no negó ninguna de sus declaraciones. Incluso afirmó que tenía conocimiento que las personas con las que estaba eran informantes del FBI y admitió que hacia el final del encuentro sostuvo una llamada telefónica con el cardenal Norberto Rivera. En ella, Peyro le dijo Rivera que había buenas noticias y que pasaría a saludarlo al siguiente día. Sin embargo afirmó que su conversación nada tenía que ver con su encuentro con los presuntos representantes de la narcoguerrilla, aunque tuvo la llamada con el altavoz encendido.
La investigación revela que un año antes de la reunión en Santa Fe; es decir, en 2018, en un encuentro en el restaurante Prosecco de la Ciudad de México, Fernando Peyro expresó a Gloria su interés en colaborar con esquemas de lavado de dinero para narcos colombianos.
“Gloria sostuvo que después de que Peyro expresó su interés en colaborar con esquemas de lavado de dinero de narcos colombianos durante un encuentro en el restaurante Prosecco de Ciudad de México, el agente del FBI, encargado del caso le dio el visto bueno para continuar con la operación. El encuentro tuvo lugar en octubre de 2018”, detalla el reportaje del periodista Gerardo Reyes.
En una entrevista con Univision Investiga, Gloria dijo que hasta diciembre de 2019, cuando renunció como informante, el FBI consideraba al cardenal como un objetivo de la investigación.
Dos informantes activos del FBI explicaron que Rivera ha sido mencionado, pero a la cadena no le fue posible confirmar con fuentes independientes que el cardenal es actualmente un blanco de la pesquisa.
Como parte del reportaje, Univisión Investiga entrevistó a Norberto Rivera en febrero de 2022. En la entrevista, el cardenal retirado afirmó que conocía al empresario Fernando Peyro desde hacía varios años, sin embargo aseguró que no tiene nada que ver con él.
“No tengo noticias de ese grupo [guerrillero] que quiere lavar dinero, no sé de qué se trata, no entiendo que es lo que él [Peyro] quiere lavar… Adelante con la investigación, yo no tengo nada que ver con él […] hace tiempo que no nos vemos’’, dijo Rivera vía telefónica.
En noviembre de 2021 la televisora intentó contactar a Rivera para conocer sus reacciones sobre ese tema, pero no respondió la solicitud que dejaron en su casa.
El arzobispo emérito Norberto Rivera se retiró a en diciembre de 2017, a los 75 años de edad. Menos de un año después, en octubre de 2018 se registró un tiroteo a plena luz del día afuera de su casa, en la colonia Florida, en la que resultó muerto uno de sus escoltas en un aparente intento de robo del domicilio del cardenal. En enero de 2021, Norberto Rivera se contagió de COVID-19 y permaneció intubado por 10 días.