EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Amenazas, agresiones, levantones y hasta el asesinato son algunas de las violencias que sufren familiares de personas desaparecidas que buscan a sus seres queridos, denunciaron colectivos. Según datos del Consejo Nacional Ciudadano (CNC) del Sistema Nacional de Búsqueda y reportes periodísticos, entre diciembre de 2010 y agosto de 2022 por lo menos 15 buscadores han sido asesinados. El caso más reciente es el de Rosario Lilián Rodríguez, el 31 de agosto en Sinaloa.
Juan Bautista, de Eureka Jalisco, y Grace Fernández, de Buscando Desaparecidos México, coincidieron en que las agresiones contra los buscadores provienen principalmente del crimen organizado.
Con la guerra contra el narcotráfico que declaró el ex presidente Felipe Calderón se incrementó el fenómeno de la desaparición, y también “cambió este perfil del riesgo al que nos enfrentamos las personas buscadoras (…) La violencia ya no viene directamente desde el propio Estado, sino de la misma delincuencia organizada”, indicó Bautista, hermano de Guillermo –desaparecido desde abril de 1977– y sobrino de Alfonso Guzmán –desaparecido en febrero del mismo año en Jalisco.
Las agresiones se pueden presentar durante todo el proceso, no sólo cuando se busca en campo. “Amenazan a la familia buscadora, a veces atentan contra sus bienes, intentan desaparecer a otro familiar o llegan hasta causar la muerte”, añadió.
En entrevista, expuso que esta situación inhibe la labor de los familiares y “nos golpea a todos, porque aunque los demás no recibimos las agresiones directamente, sabemos que estamos corriendo esos riesgos”.
Intimidación
Grace Fernández, quien busca a su hermano Dan Jeremeel –desaparecido en 2008 en Coahuila–, mencionó que “desde hace varios años venimos viviendo esta ola de violencia, sobre todo de los grupos delincuenciales, pero también de las autoridades que están involucradas tanto en las desapariciones como en los negocios criminales”.
En un principio, “intentaban que las familias dejaran de hacer exigencias y búsquedas, pero ahora que ya se empieza a ver un poco más evidenciado, es con toda la intención de obligar no solamente a quien hacen daño, sino al resto de los colectivos a no seguir buscando”. Comentó que Sonora y Sinaloa “son de los estados donde más ataques ha habido”.
Lamentó que a pesar de ello, “no hay una investigación efectiva” sobre las agresiones.
Ante este panorama, subrayó que de lo que se trata no es tanto de proteger a las familias en búsqueda, sino que el Estado asuma su responsabilidad. “Las señoras no tendrían por qué exponerse si las autoridades estuvieran haciendo su trabajo”.
Según un informe del CNC de septiembre de 2021, de diciembre de 2010 a esa fecha, al menos 12 personas buscadoras fueron asesinadas. A estos homicidios se suman dos que no se incluyeron: María del Rosario Zavala, en octubre de 2020 en Guanajuato, y Federico Aparicio Calixto, el 20 de agosto de ese mismo año en Guerrero. Además, el de Rosario Lilián Rodríguez, en 2022.