Un maestro en amistad;
Alfonso Pérez Vázquez (+)
Un día aciago de hace varios años, agentes de la Procuraduría General de la República, catearon residencias en Ciudad Victoria, buscando armas de alto calibre, pero no pudieron entrar a la del licenciado Alfonso Pérez Vázquez, porque un nutrido grupo de periodistas la había amurallado.
El funcionario universitario constató en esa ocasión que tenía más amigos de los que se había imaginado, pues los periodistas acudieron espontáneamente, voluntariamente, a hacerse solidarios con él.
Muchos durmieron en su casa en el piso, en las escaleras, en el recibidor, hasta que amaneció y Pérez Vázquez acudió a las oficinas de la delegación de la PGR, instaladas entonces en la Loma, frente a las instalaciones de una empresa televisora.
Declaró y presentó un arma vieja, de colección, fuera de uso, y una gran cantidad de comunicadores aguardó afuera durante las horas de la comparecencia del vocero universitario.
Alfonso Pérez Vázquez, nativo de Yucatán y de allí su apodo de El Yuca, perteneció toda su vida a la UAT. Cursó la carrera de abogado y fue fundador y presidente del grupo “Enrique García Guevara”.
Luis Enrique Arreola Loperena fue una pieza clave en el desenvolvimiento de la vida universitaria durante muchos años. Fue director de comunicación social y relaciones públicas y ascendió hasta la secretaría general.
Pérez Vázquez era su segundo de a bordo en la vocería y junto con él, estuvieron en el ojo del huracán en los tiempos del porrismo, las disputas entre grupos regionales, algunos episodios de violencia.
Con el Rector Humberto Filizola Haces llegó la pacificación, el orden y la paz. Al grito de No Somos Porros, Somos Rorros, la UAT entró en una nueva etapa de normalidad, que se ha prolongado hasta ahora.
Pérez Vázquez dejó de existir el sábado 25 de abril en Reynosa, a la edad de 67 años de edad, por causas naturales. Su viuda Coty Contreras y sus hijitas, recibieron condolencias de una multitud de amigos, no solo de Tamaulipas, sino de otros muchos Estados de la nación.
A su salida de la UAT, ocurrida en el gobierno de Tomás Yarrington, no pidió nombramientos gubernamentales ni candidaturas del PRI (Filizola fue diputado federal (LX Legislatura, 2003-2006), refugiándose en actividades privadas.
El entonces presidente nacional del Partido Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano), le ofreció al Yuca que fuera su representante en Tamaulipas. Sus amigos a los que pidió consejo, le dijeron que aceptara pues sería cuando menos, diputado local. Declinó.
Tampoco le entusiasmó dedicarse al periodismo, ser editor, asociado o director general de un diario acreditado. Se resistió igualmente, a fundar una agencia noticiosa o de publicidad, poner un portal electrónico ni manejar una empresa de relaciones públicas.
El éxito lo tenía asegurado dada su red de vinculaciones construida durante su permanencia en la UAT, pero Alfonso prefirió dedicarle el tiempo a su familia, a sus amigos y eventualmente, a alguna actividad rentable, como bienes raíces.
Pérez Vázquez instituyó el Día de la Autonomía Universitaria, con eventos masivos, solemnes, donde los héroes lo eran Enrique García Guevara y Flavio Rocha Lerma, dos estudiantes de Tampico.
En marzo de 1967, cuando las escuelas universitarias tenían sacudidas que presagiaban la autonomía, una caminata de jóvenes inició en el sur del Estado y desembocaría en Ciudad Victoria.
Enrique y Flavio hicieron un recorrido de avanzada a bordo de un automóvil Volkswagen pero se accidentó en el camino, siendo ellos víctimas mortales. Hubo un sobreviviente.
La ceremonia anual conmemorativa de esta gesta juvenil la encabezaba el Rector y el presidente del grupo “García Guevara”, e incluía honores ante la tumba de los precursores, en el panteón municipal.
La sede del grupo del Yuca era la facultad de Leyes en Ciudad Victoria, con ramificaciones en ciudades como Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo. Por acuerdos tácitos, otros líderes tenían el manejo de facultades de otras carreras.
Otro rasgo notable de la participación de Pérez Vázquez, fue su intermediación entre la ya desaparecida Federación de Periodistas de Tamaulipas y el Rector José Manuel Adame Mier, para instituir una carrera a distancia.
Fue una propuesta de la FPT nacida de la inquietud de mejor la calidad del trabajo de los reporteros de todo el Estado, que el Rector Adame Mier autorizó por la recomendación del Yuca.
Fue un experimento de buenos resultados, un plan piloto que redundó en la creación de una escuela de Relaciones Públicas de la UAT en el Campus Tampico, que luego se amplió a Victoria, como carrera de comunicación social, adscrita a la facultad de leyes.
Este programa de educación a distancia tuvo el nivel de técnico superior en periodismo y comunicación, debido a que los reporteros del Estado que se inscribieron eran empíricos, es decir, sin haber cursado secundaria o preparatoria, como para acreditar una licenciatura.
Pero tuvo una gran aceptación y éxito. Coordinó la carrera el maestro Alberto Buenfild Baños, duró dos años y hasta la señora Ninfa Deandar Martínez, editora de El Mañana de Nuevo Laredo, obtuvo su certificación.
Durante muchos años, las mejores posadas navideñas ofrecidas a la prensa, fueron las que organizó la UAT y Pérez Vázquez.
Había cena o comida regia, sorteo de regalos y la presentación de artistas consagrados. Concurrían comunicadores de todos los municipios y prevalecía un ambiente fraterno, cordial, de gran animación.
También las ceremonias anuales del informe del Rector se convertían en eventos de importancia social y política, bajo la coordinación del Yuca.
Cuando renunció a su pertenencia a la UAT, Pérez Vázquez continuó manteniendo su cercanía con los representantes de los medios.
En su palapa victorense de la calle 19 se reunía todos los miércoles, con una pléyade de amigos, periodistas, políticos, funcionarios gubernamentales, artistas, y a todos los atendía con su proverbial cortesía y afecto.
Su repentino deceso, provocado por una deficiencia cardiaca, dolió hondo a sus amigos. Lo vamos a extrañar… hasta que nuestros caminos vuelvan a encontrarse. (Agencia de Servicios Informativos).