Por Oscar Díaz Salazar
El diputado local que representa uno de los distritos con cabecera en Ciudad Victoria, ha presentado, por segunda ocasión en esta legislatura, la iniciativa para crear el “Fondo de Capitalidad”, que significa apartar un recurso adicional, en el presupuesto de egresos del estado, para destinarlo a obras en la capital de Tamaulipas.
Reconozco la iniciativa del diputado Pepe Braña y su preocupación por mejorar las condiciones de vida de sus representados.
No voy a descalificar esta propuesta que de cierta (o de muchas) maneras, se inscribe en esa creencia de que la capital es más importante que los otros 42 municipios tamaulipecos, porque “es la sede de los poderes del Estado”.
No diré que no lo merecen los victorenses, pero si les compartiré mi punto de vista que se sintetiza en la expresión popular que indica “o todos coludos, o todos rabones”, pues todos los tamaulipecos, de todas las regiones y municipios, tenemos derecho a recibir los beneficios del ahorro y la cooperación, que también hicimos todos, con el pago de impuestos que nos son devueltos a través de las obras y servicios que presta el gobierno estatal.
¡Si al fondo de capitalidad!
Si y solo si también se autorizan los siguientes fondos:
Fondo fronterizo
Fondo de zonas áridas
Fondo de ciudades medias
Fondo de municipios agrícolas
Fondo de ciudades portuarias
Fondo de municipios turísticos
Fondo de ciudades petroleras
Fondo de regiones cañeras
Fondo de ciudades maquiladoras
Fondo de zonas conurbadas.
Fondo de ciudades comerciales
Fondo de regiones citrícolas
Fondo de regiones ganaderas
Fondo de municipios rurales
Fondo de ciudades industriales.
Fondo de ciudades de alto crecimiento.
Fondo de municipios costeros
Fondo de municipios con alta marginación.
Fondo de municipios de la Cuenca de Burgos.
Fondo huasteco
Fondo de ciudades de comercio internacional.
Fondo de la frontera chica.
Fondo de pueblos mágicos.
Y seguiría la lista hasta considerar los 43 municipios de nuestro Estado.