Por fin: la IV T aterrizará en Tamaulipas
¿A qué viene el presidente Andrés Manuel López Obrador a Tamaulipas?
Algunos analistas, han constreñido la visita a un solo tema: apoyar al gobernador, Américo Villarreal Anaya.
Esa opinión es parcialmente cierta.
Más los que se sumen luego de sus eventos en Tamaulipas, se pueden mencionar a botepronto:
1.- A profundizar la presencia de su proyecto nacional en la región. Por más de cuatro, años, los tamaulipecos sufrimos dos eventualidades fatales: un mal gobierno estatal y el distanciamiento prudente de la administración federal que optó por evadir la táctica de choque del gobernador que se fue, implementado para -a su juicio- ganar reflectores a nivel nacional.
Fueron dos tercios del sexenio, perdidos.
La política social, aterrizó bajo funestas expectativas: el Súper delegado de AMLO para la entidad -José Ramón Gómez Leal (JR)- aliado con su cuñado, hizo poco para potenciar la influencia del lopezobradorismo en la comarca; el actual delegado, un funcionario menor, no alcanza a ponderar la importancia de su labor y sigue hundiendo la política social de la IV T en el estado.
(Quizá el fortalecimiento de las responsabilidades del Súper delegado, pase por la saludable remoción de Luis Lauro Reyes).
Cuando parecía que el barco se enderezaría -el triunfo contundente de MORENA en la elección del 2021, con el exitoso vuelco de minoría a mayoría de los guindos en el Congreso local, vino el diablo y corrompió a varias legisladoras que se fueron con el PAN y rompieron con el anhelo de que la Cuarta Transformación empezara a operar desde el parlamento local.
No fue posible.
En suma: la política social, se ha visto frenada por diversas circunstancias y en el Congreso, aún se ve el desconcierto guindo.
En otras palabras: Tamaulipas, muestra un evidente rezago en cuanto al ritmo que a nivel nacional ha exhibido, en los cuatro años de gobierno de López Obrador.
2.- Con un estado, de liderazgos lopezobradoristas frágiles, un tanto sorprendidos por las maniobras de la administración que se fue, es clara la consecuencia: la IV T no se ha podido expresar a plenitud en esas circunstancias.
¿Qué actor puede promover exitosamente la expansión de la IV T en la entidad bajo ese escenario huérfano de liderazgos?
Sólo uno: el presidente de la república.
Por eso está aquí López Obrador.
El apoyo a Villarreal Anaya no es lo fundamental en la estancia de AMLO en la capital; no. Es más profunda la estrategia presidencial: amacizar su proyecto de nación en la piedra angular de su política en el polígono del noreste, formado por Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas.
Esa parece ser, la razón de la práctica de López Obrador.
El 2.4 por ciento de la presencia del peso electoral de la entidad, en el país, no parece ser vital para MORENA.
No todo son votos.
Una entidad, representa un voto de los 17 que se requiere para que los Congresos locales, aprueben las reformas Constitucionales.
3.- Fortalecer la urdimbre que sustenta las políticas sociales de la IV T en nuestro estado, con la vista puesta en el 2024 y la contienda presidencial que lo significará.
Ahora sí: veremos el arranque de la IV T, en la política real tamaulipeca.
Ojalá: la administración estatal, procese el tamaño de su responsabilidad.
