EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Kiev.– Las autoridades ocupantes rusas empezaron a evacuar este miércoles la estratégica ciudad de Jersón ante el avance de la contraofensiva ucrania en territorios controlados desde hace meses por Moscú.
Jersón, en el sur de Ucrania, fue la primera ciudad en caer en manos de las tropas de Moscú tras el inicio de la invasión en febrero. Si las tropas ucranias logran recuperarla, sería un paso clave en la contraofensiva en marcha en todo el país.
Las fuerzas de Kiev han recuperado varios territorios del este y zonas del sur del país, pero se enfrentan ahora a devastadores ataques con drones y misiles contra la infraestructura eléctrica, cerca del inicio del invierno.
«A partir de hoy, todas las estructuras de poder que se encuentran en la ciudad, la administración civil y militar y todos los ministerios, se desplazan también a la orilla izquierda» del río Dniéper, que bordea Jersón, indicó Vladimir Saldo, jefe de la administración ocupante, a la televisión estatal rusa.
La ciudad está en la orilla derecha del río, en una zona hacia donde se acercan las tropas ucranianas en una contraofensiva que comenzó en agosto.
Saldo indicó que la retirada y la evacuación de los civiles de la ciudad, es una precaución y prometió que las fuerzas rusas van a seguir luchando contra las fuerzas ucranianas y que el ejército ruso «peleará hasta la muerte».
Las autoridades prorrusas solo permitirán a los civiles una retirada hacia Rusia o hacia territorios ucranios controlados por Moscú.
Ucrania acusó a Rusia de intentar asustar a la población organizando la evacuación con «mensajes falsos» sobre ataques contra la ciudad.
Las fuerzas ucranianas han atacado los puentes en todo el río para cortar la cadena de suministro, por lo que las fuerzas de ocupación indicaron que la evacuación se realizará con ferries.
«Evacuación segura»
Las autoridades locales indicaron que esperan evacuar hasta 60 mil civiles de la ciudad en un plazo de seis días.
Ucrania ha recapturado grandes franjas de territorio ocupado en el este del país en los últimos días, pero su avance en el sur ha sido más lento, aunque ha ido ganando impulso en los últimos días.
El general ruso Serguéi Surovikin, encargado de las operaciones en Ucrania, afirmó el martes en el canal Rossiya 24 que el ejército iba a «garantizar antes que nada la evacuación segura de la población» de Jersón.
Surovikin acusó a Ucrania de ataques dirigidos a infraestructuras civiles que buscan «crear una amenaza directa a las vidas de los residentes».
«La situación en la zona de la operación militar especial puede describirse como tensa», ya que «el enemigo no cesa en sus tentativas de atacar las posiciones de las fuerzas rusas».
Sin embargo, los rusos han registrado algunos avances y el martes reivindicaron que recuperaron territorios que habían cedido a los ucranianos en la región de Járkov, en el este.
También en el este, el grupo paramilitar ruso Wagner anunció que comenzó la construcción de una línea fortificada de defensa en Lugansk, una de las cuatro regiones ucranianas que Moscú anunció que anexionó a finales de septiembre.
En tanto, Rusia sigue controlando la central nuclear de Zaporiyia, en el sur del país, en otro tramo del río Dniéper.
Petro Kotin, el director de la agencia ucraniana de energía nuclear Energoatom, dijo a la AFP este miércoles que las fuerzas rusas mantienen prisioneros a cerca de 50 empleados de la planta.
Cortes de electricidad y de agua
La evacuación de los civiles coincide con un momento crítico para Ucrania que intenta reconstruir su sistema energético que fue atacado por una serie de ataques de los rusos.
«Todo el país debe prepararse a cortes en el aprovisionamiento de electricidad, agua y calefacción», dijo el martes a la televisión ucraniana un responsable de la presidencia Kirilo Timoshenko.
Este miércoles varias explosiones se oyeron en el centro de Kiev, poco después de que sonara las sirenas antiaéreas, constataron periodistas de AFP.
Kiev ha sido desde el lunes blanco de varios ataques de drones kamikazes que dejaron cinco muertos y que la presidencia ucraniana describió como actos de desesperación ante las pérdidas en los frentes de combates.
Ucrania y sus aliados occidentales acusaron a Moscú de utilizar drones fabricados en Irán en los ataques, algo que para el presidente ucraniano Volodimir Zelenski es una señal de fracaso «militar y político».
El gobierno ruso aseguró que ignoraba si su ejército utilizaba drones iraníes en Ucrania y la diplomacia de Teherán aseguró que estas afirmaciones «no tienen fundamentos».
Este miércoles la Unión Europea (UE) afirmó que ha recogido «pruebas suficientes» de que los drones utilizados por Rusia en Ucrania fueron suministrados por Irán y que está trabajando en un plan de sanciones.