Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- El presidente municipal Carlos Peña Ortiz, definitivamente descartó la posibilidad de que agentes de tránsito local puedan realizar tareas de policía preventivos para reducir el índice de delitos del fuero común que se han incrementado en Reynosa en los últimos meses.
A decir del alcalde, abrir una convocatoria para captar a aspirantes a agentes de vialidad con funciones de policías preventivos abriría la puerta a maleantes que desde hace tiempo están en espera de una oportunidad de esa naturaleza para poder cumplir desde ahí tareas al servicio de la delinquía organizada.
Abrir esa puerta sería regresar a lo mismo que se está combatiendo desde hace varias administraciones, pues la fuerza corruptora de la delincuencia con su poder económico no tardaría en infiltrar las filas de la corporación municipal, -externó-.
Lo que si consideró Peña Ortiz, es la oportunidad de que con la llegada de la nueva administración gubernamental en Tamaulipas, puedan desempolvarse algunas iniciativas ya aprobadas por el cabildo y que están archivadas en el Congreso del Estado, como la de crear una policía preventiva que se encargue de las labores de patrullaje y vigilancia en el primer cuadro de la ciudad.
Según el proyecto presentado en la administración municipal anterior y con solidado en la actual, la corporación turística que incluso no portaría armas letales, se integraría con unos 150 elementos que se encargarían del cuidado del área comercial del primer cuadro de 0la ciudad y sus alrededores.
Entretanto, el jefe del gobierno municipal dijo que se espera que la policía estatal y la Guardia Nacional mejoren su relación ahora que hay nuevo gobierno estatal y se logren coordinar con mayor efectividad para reducir los índices delictivos.
Las expresiones anteriores se dieron en el marco del encuentro semanal del alcalde con los medios informativos, en la que el licenciado Peña Ortiz, dijo volviendo el tema de municipalizar policías que el municipio no tiene capacidad económica para convocar, capacitar, certificar y pagar a cuerpos armados.
