Por Oscar Díaz Salazar
Antesala llena, como corresponde a un político que genera expectativas positivas y a un servidor público que atiende a los ciudadanos, así encontré la oficina del presidente municipal de Tampico, Chucho Nader.
No tenía cita, pero su jefe de prensa, Juan Zaleta, hizo las gestiones para que el alcalde porteño me atendiera brevemente, en el tiempo suficiente para saludarlo y escuchar una sustanciosa cápsula de política, que me sirvió para entender, y ver desde otra perspectiva, la situación política actual.
Aderezada con comentarios positivos y augurios de una buena relación con el gobierno estatal, me platicó de la visita institucional que le hicieron los funcionarios estatales recién nombrados, visita en la que imperó la corrección, el respeto y la cortesía.
El derecho de gobernar con su equipo, con personas de su confianza.
Fui yo quien hizo referencia a la versión del disgusto de los presidentes municipales de la frontera, por no otorgarles espacios en el gabinete, y el comentario de Chucho Nader refleja claramente la posición de alguien que ya pasó por una situación similar; al respecto me dijo: A los cargos llegamos por el sistema, por el aparato, por la fuerza del partido, no es un mérito personal en exclusiva y por eso nada tienen que reclamarle los presidentes al gobernador, pues también ellos llegaron por las mismas razones. La conclusión en este tema fue la opinión de que Américo Villarreal tiene el derecho de gobernar con su equipo, con personas de su confianza.
Consejero nacional del PAN
Chucho Nader fue recientemente electo Consejero estatal y nacional, – uno de seis en todo Tamaulipas -, sin campaña ni operación política, por el voto libre y sin inducciones, de los panistas tampiqueños. En este tema de sus cargos en el partido, me comentó que tiene complicaciones de agenda, pues el mismo día en que tomará posesión del cargo de Consejero nacional, una organización de la sociedad civil le rinde un homenaje a su padre, que no quisiera perderse.
En el mismo tema del partido, del PAN, agregó que el tiempo de los Cabeza de Vaca ya pasó y es necesario que otros liderazgos surjan, se consoliden y sean los protagonistas.
La elección extraordinaria por la Senaduria
Pregunta obligada era la de su interés en ser candidato a la senaduria vacante por el deceso de Faustino Vargas. No se mostró entusiasmado y mencionó que tiene muchas acciones pendientes en Tampico, muchas obras programadas. En algún momento de su respuesta mencionó que “de aquí al 24 me voy a concentrar en Tampico, en atender mi chamba de presidente, en hacer un gran trabajo que me permita trascender y obtener la aprobación de los tampiqueños”.
Entrados en el tema que le genera un entusiasmo evidente, el tema del municipio y su trabajo de presidente, hablamos de las pequeñas obras para hermosear la ciudad; del valor que tienen los aspectos estéticos en la calidad de vida; de la seguridad y confianza que se vive en Tampico y que se refleja en la actividad comercial y en eventos como el torneo de tenis que se celebra esta semana.
Consciente de que me “brinque el turno” de los que tenían cita con su presidente municipal, agradecí a Chucho Nader la oportunidad de saludar y conversar brevemente; y me despedí con la promesa formal de regresar luego, en una fecha y horario debidamente agendada.