Exprimir al PAN
Ni duda cabe: el panismo reynosense, impondrá candidato -de haber elección extraordinaria por la Senaduría acéfala-, si así lo desea. Con la inercia de la administración estatal que le dio vigor, -el dirigente, Chachorro Cantú, es su más evidente legado- la estructura partidista azul, achicó a las expresiones del centro y sur del estado, en donde en un tiempo se asentaron cuadros de grande potencia del PAN tamaulipeco.
El cabecismo, continúa encarnado en la red de representantes que conforman el Consejo Estatal panista, en el CDE y en los Comités Municipales.
De igual forma, en el Congreso local, opera una fracción nada desdeñable que responde a los intereses, y que sigue en la órbita de influencia de la corriente azul de Reynosa.
De igual forma: gobierna en más de una treintena de Ayuntamientos.
En suma: ninguna otra expresión política panista puede disputar la posibilidad de la postulación del candidato al Senado que se viene encima.
¿Por qué los panistas reynosenses y su líder -Francisco García Cabeza de Vaca- están interesados en la candidatura si tienen la certeza de que van a perder?
Por una sola razón: mostrar al CEN de su partido, el indiscutible liderazgo que aún tienen en el tejido partidista azul en el estado.
Esa estrategia llevaría a los cabecistas a llegar con vida al 2024, para negociar las candidaturas del 2024.
Y lo más vital para su líder: poder ubicarse en las listas plurinominales del Senado de la república. (Podrían desaparecer los senadores de Representación Proporcional, pero el plan está siendo delineado bajo el marco jurídico actual).
El plan B, sería del todo riesgoso: incursionar por tierra en una campaña electoral que sería muy cuesta arriba para CdeV; el MC, podría lanzarlo hasta el tercer sitio e impedirle lograr el escaño por primera minoría. (Es decir: los Senadores de Primera Minoría son aquellos que van por la ruta de mayoría, quedando en el segundo lugar de las votaciones; este escenario, podría pulverizarlo Gustavo Cárdenas que va que vuela para desbancar al PAN de su medalla de plata en Tamaulipas).
Lo que menos interesa a CdeV y seguidores panistas, es el nombre del candidato para los comicios extraordinarios; es lo mismo: ni uno de los precandidatos de su establo, tienen cualidades competitivas actualmente.
¿Gerardo Peña?
Hijo adoptivo de Reynosa, es ya un profesional de la derrota. Acumularía un rosario de cuatro derrotas de mayoría. Una más, le da igual. Rara ave en el firmamento de la política regional: pocos como él, en el país.
¿Chuma Moreno?
Nativo de Reynosa, es el más fiel competidor de GP. Consigna más de tres derrotas en competiciones internas del PAN y algunas tres en elecciones por la alcaldía y por la diputación. Su más brillante triunfo es haber sido designado por CdeV, administrador de la Comapa de su pueblo.
¿Francisco Garza de Coss?
Tiene poco, qué hacer en una contienda -que como otras-: le quedaría demasiado ancha
¿El Cachorro Cantú?
Es el campeón de la lealtad azul. Es capaz de lanzarse al despeñadero envuelto en la bandera de su patrón. Sus limitaciones, son cotidianamente evidentes.
¿CdeV?
No lo necesita.
¿Todavía se puede exprimir más al PAN?
Los panistas de Reynosa, dicen que sí…
