Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Las escuelas primarias de la zona escolar 075 pertenecientes al sector de educación No. 03 en Reynosa, cumplieron este martes primero de noviembre del año 2022 con una de las máximas tradiciones mexicanas, rendirle culto a sus muertos.
Por ello es que en seguimiento al programa trazado por la Secretaria de Educación de Tamaulipas, realizaron este día sus altares de muertos, recordando a las personas que nos han antecedido en el paso por la existencia, entre ellos profesores y padres de familia a quienes fueron dedicadas sus exposiciones.
El profesor Alfredo Vázquez Guardado, supervisor de la zona 075, señaló que se dio tiempo esta mañana para atender la invitación de directores de diversas escuelas de las escuelas bajo su responsabilidad, realizando una rápida visita para verificar el cumplimiento de objetivos del programa.
De esta manera mencionó que a invitación de la Directora de la Escuela Club Rotario, maestra Nancy Cruz Castillo, visitó las instalaciones del plantel constatando este trabajo que se organiza entre maestros, padres de familia y alumnos.
También en la escuela Club 20-30 No. 1, bajo la dirección del doctor en educación Ismael Rodríguez Cabriales, se llevó a cabo este respetuoso ejercicio que provoco la emoción de los alumnos y el compromiso pata continuar el año próximo rindiendo homenaje a sus fallecidos-.
El recorrido lo concluyó el supervisor Vázquez Guardado en la Escuela Primaria Lauro Aguirre, de la colonia Bella Vista, donde a invitación del maestro Juan Enrique Hernández Sandoval, apreció el trabajo mancomunado de la comunidad educativa para dar seguimiento a esta bella tradición de rendir culto a los muertos.
Se supervisó que los altares cumplieran con las especificaciones de la tradición, muchos de los cuales contenían fotografías de los finaditos, veladores, incienso, pan de muerto, calaveritas, papel picado en los colores ya conocidos, así como diversos objetos como fruta o refrescos que eran de la preferencia de los homenajeados.
En algunas de las escuelas hubo desfile y concursos de catrinas y catrines, además de exposición de mini-altares de muertos donde todos los alumnos aportaron su gracia e ingenio para que la festividad resultara todo un éxito.