EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Habituado a la inactividad con sus equipos, Gareth Bale comandará a Gales en su histórico regreso a un Mundial sin haber participado apenas en el momento más importante de la historia de su nuevo club, Los Angeles FC, clasificado para su primera final en la MLS.
Las ausencias del extremo en los partidos decisivos de la franquicia, rodeadas de hermetismo sobre su estado físico, tienen en alerta a los aficionados galeses, que disfrutan de una época dorada bajo el liderazgo de Bale con la participación en dos Eurocopas y ahora con la primera presencia en un Mundial desde 1958.
«Siento no haber jugado el otro día», se llegó a disculpar Bale con una familia de seguidores galeses que había viajado más de 8.000 kilómetros para verle en Los Ángeles (California).
La anécdota, de la que se hicieron eco medios de comunicación británicos, ocurrió en agosto, pocas semanas después de que Bale fuera recibido con honores por el Los Angeles FC (LAFC) que encabeza el delantero mexicano Carlos Vela.
Finalmente, los aficionados pudieron conocer a su ídolo después de un entrenamiento y se marcharon con fotografías y autógrafos. El episodio refleja el presente deportivo de Bale en Los Ángeles donde, a diferencia de sus amargos últimos años en el Real Madrid, luce un semblante alegre en todas sus apariciones aunque no haya logrado el deseado ritmo de competición.
- Problemas físicos –
El galés, de 33 años, no salta al césped desde el 2 de octubre y solo participó en 12 de los 17 partidos de la escuadra angelina, apenas dos de ellos como titular, con un balance de dos goles y ninguna asistencia.
Con Bale descartado por una lesión en la pierna izquierda, de la que no se brindaron más detalles, el LAFC se impuso dos semanas atrás en un taquicárdico duelo al vecino LA Galaxy (3-2) en su primera eliminatoria de playoffs.
El pasado domingo, el galés fue convocado pero no abandonó el banquillo en la goleada 3-0 ante el Austin FC con la que el LAFC clasificó a la gran final del 5 de noviembre ante el Philadelphia Union.
A pesar de la jerarquía de Bale, la mayor figura reclutada por la franquicia, el entrenador debutante Steve Cherundolo ha preferido mantener su trío de atacantes formado por el capitán Vela, el colombiano Cristian Arango y el gabonés Denis Bouanga.
Los aficionados del LAFC y de la liga albergaban muchas más expectativas de un jugador que, según aseguró al ser presentado, no se trasladó a Los Ángeles para preparar el Mundial sino para «estar el mayor tiempo posible» y ayudar a hacer crecer el futbol en Estados Unidos.
«Nos fijamos en Gareth como un jugador que creíamos que podía tomar ritmo, estar sano y capaz de ayudar al equipo, y quiero destacar que lo ha hecho. Nos ha ayudado a ganar varios partidos, cuando ha podido jugar», le defendió el mánager general, John Thorrington.
«Es una pena que algunos problemas físicos le hayan impedido tener un mayor protagonismo. Esperamos que eso cambie y que pueda ayudarnos. Trabaja increíblemente duro, es un profesional de primera», dijo Thorrington sobre Bale, quien en su primera campaña tiene un salario base de 1,6 millones de dólares, muy lejos de los jugadores mejor pagados de la MLS y aún más del contrato que tenía en España.