MAÑANA MARTES, SEREMOS ¡OCHO MIL MILLONES!
• Esta es una cifra terrible de seres humanos para este planeta y la cual ha crecido a velocidades inimaginables. La población del mundo en 1927 sumaba 2 mil millones, 3 mil millones en 1959, 4 mil para 1974, en 1987 llegó a los 5 mil millones, a 6 mil en 1999, a 7 mil millones de personas en 2011 y mañana martes 14 de noviembre, estaremos recibiendo al ser humano 8 mil millones. A este paso, y con la grave escases de recursos naturales ¿a dónde iremos a parar?
De acuerdo con información de la Organización de las Naciones Unidas, mañana martes, el planeta recibirá al habitante de este mundo número ocho mil millones, razón por la cual, está en preparación un gran pastel para celebrar la llegada del nuevo bebé. Lo que me queda en duda es si hay algo que festejar o hay mucho que lamentar. ¿Qué mundo le estaremos ofreciendo a este nuevo ser humano? Muchos inconvenientes políticos y sociales, guerras y conflictos bélicos, un planeta mega contaminado, sobre poblado, con pandemias de esto y de aquello, con escases de recursos naturales y con cada vez menos oportunidades de desarrollo.
Además, estamos pasando por una crisis económica mundial, con inflación galopante, con tensiones geopolíticas, serios problemas en la cadena de suministro y difíciles crisis medioambientales, difíciles de mitigar e imposible de revertirlas.
Pero hay más. Al día de hoy, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay más de mil millones de mujeres a las que sus parejas han pegado, amenazado, gritado o violado en algún momento de su vida, lo que representa el 27% de la población femenina mundial, entre 15 y 49 años. Dicho de otra forma, una de cada siete mujeres, ha sufrido alguno de esos tipos de violencia en el último año. ¿Grave? ¡Gravísimo!
Y hablando de violencia, datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito señalan que en el mundo se producen más muertes por homicidio intencional que por conflictos armados y terrorismo juntos. ¿De cuánto estamos hablando? Ello representa 464,000 víctimas de homicidio, 89,000 muertes en conflictos armados y 26,000 en actos terroristas, tan sólo en 2017. Pero, lamentablemente, la tendencia va al alza, y demuestra que el Objetivo de Desarrollo Sostenible fijado por la ONU para 2030, que pretende reducir significativamente todas las formas de violencia, está lejos, muy lejos, de ser cumplido.
En este conteo de lo que ocurre en el mundo, es que no podemos olvidar que, en los últimos dos años, los seres humanos hemos vivido una terrible pandemia y una guerra en Europa, a la cual no se le ve un final cercano.
¿Dónde ira a nacer el ser humano número ocho mil millones? Sería muy interesante saberlo, pero el bebé que está próximo a aterrizar en el mundo debiera saber que China tiene una población superior a los mil 389 millones de habitantes; India ocupa la segunda posición con más de mil 329 millones de seres humanos. En tercer lugar, se encuentra Estados Unidos con 326.8 millones de habitantes; después, en cuarto, se ubica a Indonesia, con 210,9 millones de personas y Pakistán, tiene una población 210,9 millones de habitantes.
Asimismo, entre los cinco países menos poblados del mundo, se encuentra la Ciudad del Vaticano con solo 825 habitantes; Tuvalu, se encuentra en segundo lugar, con 11 mil 650 habitantes; en tercer lugar, está Nauru con 12 mil 580 personas; Palaos, que tiene 18 mil 10 habitantes, se encuentra en cuarta posición y en quinto lugar se ubica San Marino, con 33 mil 860 habitantes.
Adicional a todo lo que hemos planteado, la Organización de las Naciones Unidas advierte que la crisis del cambio climático, por la que atraviesa el planeta, va en franco aumento y, eventualmente, podría convertirse en un peligro mortal, en caso de que la población mundial siga creciendo a ritmo frenético, esto es, el desbalance entre la cantidad de personas que hay en el mundo y los recursos que da la Tierra, lo que representa una olla de presión que podría estallar en cualquier momento.
No podemos olvidar que la sobrepoblación genera serios y graves problemas. Entre ellos, desorganización en los sistemas urbanos, bienes y servicios de menor calidad, la sobreexplotación de los recursos naturales, la generación de factores contaminantes y la alta demanda de empleos.
Thomas Maltus, economista inglés y teórico de la sobrepoblación del mundo, en 1798, sentenció que la extinción del mundo sería de 1880; sin embargo, a pesar de que ello no ocurrió en esa fecha, tampoco se ha descartado que pueda ocurrir en el futuro inmediato o mediato. El maltusianismo, por cierto, es una doctrina económica que se refiere a la tesis de Malthus y se centra en la relación que existe entre la población y los recursos naturales disponibles en nuestro planeta.
El punto central de este debate es que, si no se consigue gestionar de forma eficiente la sobrepoblación mundial, sus causas, consecuencias y soluciones, la humanidad, toda, nos enfrentaremos, indefectiblemente, a la destrucción de la vida en la Tierra tal y como la conocemos en la actualidad.
¿La sobrepoblación tiene solución? Por lo menos en teoría, las soluciones a la sobrepoblación mundial se pueden enfocar desde cinco perspectivas básicas: promover la planificación familiar, ser eficientes en la forma en que producimos, consumir menos recursos naturales, crear más y mejores leyes de hijo único, y empoderar a las mujeres.
Pero en este tema, lo importante es que cada uno de nosotros se auto regule para aportar, desde nuestra perspectiva personal, pensando en el mundo del mañana y en la población de mañana. ¿Qué futuro le estaremos ofreciendo a nuestras futuras generaciones? ¿De qué forma queremos que vivan? Porque, en el caso de México, no podemos olvidar que, al día de hoy, somos 126 014 024 mexicanos, población mayor entre los países de habla hispana, la segunda de América Latina, tras la de Brasil, y la décima en el mundo, al haber superado recientemente a la población de Japón. ¿Y el Gobierno de México, qué está haciendo al respecto?
PD. 1. El peor librado en la mega marcha de ayer en la Ciudad de México, en defensa del Instituto Nacional Electoral, fue el Secretario General de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, quien demostró que si se puede ver y contar con la víscera… aunque las cuentas no le salgan bien: y a 24 horas de la desafortunada declaración todavía muchos se preguntan cómo es posible que el señor Batres haya visto sólo entre 10 y 12 mil marchantes en un conteo en donde los más conservadores calcularon más de quinientos mil. Alguien debería recomendarle a Batres una buena óptica, le urge.
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