Por René Mondragón
APERITIVO
El pueblo bueno y sabio había escuchado vocablos tan coloquiales como los empleados por la narrativa presidencial. Así, conocimos a los “Fifís”, que de acuerdo con algunos autores, era el apodo que se endilgaba a los ricos homosexuales a principios del siglo pasado. Surgieron “los machuchones” y varios terminajos más.
Poco frecuente, resultó escuchar algo más fino o elegante. Sin embargo, el presidente acaba de estrenar una nueva ofensa contra quienes se oponen a su voluntad: Los llamó “Cretinos”, que, de acuerdo con los resultados de alguna consulta (1) significa que una persona padece “cretinismo”, que a su vez significa que esa persona es un “estúpido o necio”
ESCOPETAZOS
Como siempre. Cada vez que el mandatario se ve y se siente intensamente molesto -para decirlo eufemísticamente- le da por ofender a cualquier que considere su adversario. Por esa razón, dejó caer el flamígero y el hígado, sobre quienes defienden al INE y, de paso, ya ubicó a Córdova como “pieza clave del bloque conservador” (2)
Para el macuspano el síndrome de la “deidad omnipotens” representa algo irrenunciable. Para él debe ser todo el amor o el odio total. Él, su voz, su palabra, sus aseveraciones deben ser asumidas por el respetable, como el fraseo emanado del Olimpo omnisciente; y quienes piensen diferente, deben ser condenados al fuego eterno sin posibilidades de una revancha.
Por lo mismo, en su disquisición y en automático, aquellos que defienden al INE son una runfla de “cretinos” y agregó al grupo, a todos aquellos que insinúan que la reforma electoral que propone, “busca destruir la democracia”
Y personalizó el obús, al calificar a Lorenzo Córdova como l “pieza clave del bloque conservador” en el país. Luego, la diatriba. La elección del 2012, Odebretch, los escándalos, sus denuncias que no prosperaron sobre el rebase de topes de campaña. Topes que “se rebasaron con mucho”
Es el mismo síndrome conspiracionista del presidente. Nunca hay datos concretos sino solo señalamientos al voleo. La reacción biliosa no se dejó esperar: Denunciar a Córdova ante el INE por uso indebido de recursos para realizar encuestas “con fines personales” Y como parte del aderezo, Emilio Lozoya. “que por eso está preso” En consecuencia, el cierre magistral: “Son unos cretino, corruptazos, que se vayan a engañar más lejos” obviamente, quienes no comparten la diagnosis presidencial, seguramente padecen “una especie de masoquismo”.
AMPLIANDO EL CATÁLOGO
En el esquema mental del mandatario es fundamental el golpeteo a cualquier cosa que se mueva sin su autorización. Por lo mismo, las agresiones y la verborrea, versus la marcha en defensa del INE.
De aquí que los opositores a sus ocurrencias, hayan sido calificados (3) como “hipócritas” y “clasistas”, por manifestarse en contra de su reforma electoral. Sin duda, hoy estamos en presencia de lo que podría denominarse “El galano arte de ser cretino” ¿A poco no?