Renuncia con mar de fondo
Como reguero de pólvora corrió la renuncia de Edgardo Melhem a la dirigencia estatal del PRI, según un comunicado del diputado local, fue para dedicarse de tiempo completo a su función en el Congreso del Estado, y debido a que el próximo proceso extraordinario, pues sería muy demandante y es por ello que mejor dejaba el cargo.
Pues inicialmente hubo confusión al creerse que la renuncia también incluía a su militancia, cosa que fue desmentida posteriormente, pero pocos le creyeron la versión del priista, y es que en realidad había mar de fondo, ya que el PAN no cederá en definir de quien será su candidata para la senaduría de Tamaulipas, dejándole al PRI la “oportunidad” de decir quien sería la suplente, o deberán conformarse con las migajas, otra vez.
Y es que tras de cobrar fuerza la versión que será la traidora la ex prisita Yalheel Abdala, pues esto no fue bien aceptado por el riobravense, por lo que la mañana del martes a través de sus redes sociales, daba a conocer su decisión de renunciar a la dirigencia estatal. Por lo que serán otros lo que le tengan que entrarte al toro ¿o será con la vaca? con los panistas para acordar como trabajaran en el proceso extraordinario.
Pero ya en entrevistas con algunos medios de comunicación, saco de su ronco pecho lo que sentía a título personal, dejando muy en claro Melhem que no está de acuerdo con la posible designación de Yalheel, ya que considera que debería ser otra mujer que pueda tener mejor representación, pero así como Melhem también otros priistas que piensan lo mismo, que ven como una apestada a la mujercita que lo único que hizo, cuando le toco estar al frente del PRI, pues sacar tajada para su beneficio personal mientras que el partido se hundía.
Con esto queda más que evidenciado que Cabeza de Vaca estaría manipulado una vez más a su títere Luis Cachorro Cantú, para que designen a la ex secretaria de SEBIEN Tamaulipas como la candidata por la alianza PRI-PAN-PRD, aunque podrán manipular, pero no podrán garantizar un triunfo en las urnas, y más ahora que ya no cuentan con poder para controlar y obligar a votar por su prospecto.
Por lo pronto, este miércoles se dio a conocer que fue oficializado el nombramiento de Carlos Solís, como nuevo presidente del PRI en Tamaulipas, tras la renuncia de Edgardo Melhem.
Ya en redes sociales, Solís en cuanto tuvo el papelito en sus manos, más que inmediato posteo un mensaje agradeciendo la confianza de su presidente nacional, Alejandro Moreno y reconociendo el trabajo de Melhem al frente del partido, prácticamente presumiendo que asume las riendas del PRI en los momentos más desafiantes de su historia.
Y es que tras la sorpresiva renuncia de Melhem, pues no había mucho por donde escoger, y ante la premura del próximo proceso electoral extraordinario, lo que hizo Alito Moreno fue tomar al primero que estaba en la fila, y ese era Carlos Solís que momentáneamente había quedado al frente del partido, por mera causalidad así de simple.
En tanto logro el gobierno del Estado retomar el control de las Comapas y la JAD, al echar por tierra los candados impuestos por el pasado gobierno cabecista, inmediatamente se empezó a dar los cambios en las gerencias de las mismas, iniciando en la de la Zona Sur de Tamaulipas.
Y es que ya sin haber el control y manipulación del ex gobernador vacuno, pues varias de sus diputadas, que por debajo de la mesa habían comentado su desacuerdo con varias de las iniciativas aprobadas en el Congreso Local, pero por temor pues habían apoyado, por lo que ya sin el gobierno del terror, decidieron apoyar los legisladores morenos, para tumbar de una vez por todas, eliminar el candado para que las Comapas y la JAD fueran manejadas de manera autónoma con lo que permitiría que los aliados al vacuno permanecieran al frente de las mismas.
Pues bien, con los 21 votos a favor entre ellos de las 3 diputadas panistas, los legisladores de Morena lograron el objetivo, para berrinche de los azules, de aprobar la Ley de Aguas con lo que permite que el Gobierno del Estado recupere y administre las Comapas y la JAD, mientras que los dos diputados priistas, pues simplemente se abstuvieron de votar, con lo que le “tumbaron” dos votos más a la fracción panista, la que por más que hizo para que no se atendiera en comisiones, buscando por todos lados sabotear las sesiones pues no lograron, triunfando la razón, en fin una derrota más para El Cachorro y su pandilla.
