El factor Geño en el escenario del 2023
Ante el poco interés mostrado por Movimiento Ciudadano, para utilizar de catapulta la elección extraordinaria del 19 de febrero, el Partido Verde, se ha lanzado con todo para disputar el papel de actor emergente el 2023. Anda rodando, incluso, la especie de que el partido naranja, podría no participar en la contienda por la senaduría
El hueco dejado por el PAN –hundido en un desprestigio cada día mayor; con la atenuante que pueda agravarse, de profundizar las investigaciones de personajes de la pasada administración estatal– y el debilitamiento del PRI, que ha sufrido serios escurrimientos –una militancia se fue con el PAN; otra, como MORENA– el paisaje sociopolítico estaba pintado para que las huestes de Dante Delgado en Tamaulipas, aparecieran con estruendo.
Pero no.
Mancharon el pabico, dicen en el rancho.
Sus cuadros emergentes no aparecieron y los experimentados se ven cansados y sin ánimo para arrastrar a una estructura que está verde y sin recursos logísticos.
Su fragilidad, la evidencia la ausencia de precandidatos con expectativas y el desdén evidente de sus agremiados y de sus amigos.
El Verde, es la opción, que podría aprovechar esas circunstancias, para ser la sorpresa del 2023.
Manuel Muñoz Cano, de larga trayectoria en la administración pública –en varios estados del país– será el candidato, ha resuelto el PV tamaulipeco.
La incorporación del victorense a la contienda, es un golpe más al PRI regional. Grupos tricolores, seguramente se sumarán a su campaña, para convertirse en el tercer nicho de aterrizaje de una militancia tricolor que busca reinventarse y refugiarse en opciones triunfadoras.
Es decir: el tricolor, podría dejar ir otro gajo de simpatizantes; como ya lo perdió con el PAN, como ya ocurrió con MORENA.
¿Tiene el PV la potencia, como para erigirse como un hospedero atractivo para lo que queda del Institucional?
Algunos podrían pensar que no.
La realidad, dice que está en una circunstancia mucho más favorable que el PRIAN y el MC.
Muñoz Cano, tiene el activo más vital –aunque no lo parezca– del PRI de Tamaulipas: Eugenio Hernández Flores. Aún en su situación, sigue siendo propietario de una red de influyentes priistas –a los cuales convirtió en súper millonarios– que todavía confían en su liderazgo.
La influencia del ex gobernador Hernández Flores, podría potenciarse si la candidata del PRIAN es Yalheel Abdalá; podría centrifugar, a muchos priistas que la rechazan.
El geñismo, hoy por hoy, es la parte más vital del PRI tamaulipeco. Eso hace suponer que el candidato Verde, será impulsado por impensados personajes de la política y las finanzas en el estado. A Geño, le interesa mostrar que todavía está en el recuerdo de muchos tamaulipecos –esto no lo sacará de la cárcel–; pero algo ayudará, exhibiendo lo que vale en la arena electoral estatal.
Lo corto de la campaña, obliga a los partidos a postular a un candidato conocido; en 45 días, es complicado instalarse en las preferencias ciudadanas; y más para aspirantes inmaduros, o con pocos índices de conocimiento entre el electorado. Es el caso, del MC y de las damas azules.
Muñoz Cano, no ganará la Senaduría, pero requiere mostrar presencia para entrar a buscar posiciones el 2024.
El Verde y su candidato, tienen el viento a favor.