EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Sobre Ovidio Guzmán, El Ratón, capturado ayer por elementos de las fuerzas armadas, pesan acusaciones por diversos delitos relacionados al tráfico de drogas tanto en México como en Estados Unidos, que solicitó al gobierno mexicano su captura y extradición desde septiembre de 2019.
En la mañanera de este viernes, funcionarios del gabinete de seguridad detallaron los delitos por lo que se busca al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, informó que del lado estadunidense pesan sobre el detenido delitos que versan sobre conspiración para la introducción de drogas a esa nación.
En tanto que en México, agregó, “se cuenta con elementos para llevarlo ante los tribunales por delitos contra la salud e ilícitos relacionados con posesión de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, inicialmente”.
Asimismo, dijo, existen investigaciones relativas a delincuencia organizada tanto contra Ovidio como contra otras personas pertenecientes a su organización criminal. “Lo anterior independientemente de lo que resulte de los hechos suscitados en ocasión de su detención”.
De su lado, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, refirió que a Guzmán se le detuvo en flagrancia por varios delitos: posesión de arma de uso exclusivo de las fuerzas armadas, tentativa de homicidio y otros.
Así, se le puso a disposición de la Fiscalía General de la República, instancia que “ejecutó la orden de aprehensión en términos de extradición y está integrando las carpetas por los delitos del fuero federal. Como mencionó la secretaria (Rodríguez), tenemos conocimiento de otra carpeta de investigación de (delitos) del fuero común y federal, de la que no se puede compartir mayor información, se tiene que guardar la secrecía”.
En lo referente a la extradición, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ésta no se daría en fast-track, pues se deben seguir los procesos correspondientes en la ley.
“La extradición es un proceso, se hace la solicitud de parte del gobiero, en este caso de Estados Unidos, pero se tienen que presentar las pruebas, los elementos y ya los jueces en México deciden, no es nada más la solicitud sino que es probar el tipo de delito por el que se le está pidiendo que se le extradite, es un proceso. No hay fast-track, no es ‘te lo enviamos’. Eso lo hacían en la época de (Ernesto) Zedillo, en otros tiempos. Aquí hay un verdadero estado de derecho que se tiene que respetar. Independientemente de los delitos a los que hizo mención Adán. Estamos hablando de la extradición”, enfatizó el mandatario.
Pidió al canciller Marcelo Ebrard dar los detalles de este proceso, a lo que el funcionario remarcó que la extradición no es una decisión meramente política, sino que corresponde tanto a la Secretaría de Relaciones Exteriores como a los jueces de la causa definir si se extradita o no a una persona requerida, esto con base en la ley en la materia.
Explicó: “Sobre el caso de Ovidio, hay una solicitud de detención provisional con fines de extradición de acuerdo a la ley de extradición y los tratados vigentes”, la cual se presentó oficialmente desde septiembre de 2019 (un mes antes del fallido intento de captura de Guzmán”.
Ebrard continuó: “Un Estado solicita que se detenga a una persona porque tienen una causa indiciada y hay elementos sustantivos y evidencia en su contra que solicita la extradición. (Primero) hay que ver la ciudadanía de la persona (requerida), si es mexicano, se le da cuenta en este caso a la FGR y ésta procede en consecuencia. ¿Qué sucede cuando se detuvo a la persona? Se le pone en función del juez y la ley de extradición marca los plazos para que se presenten elementos, evidencias, pruebas en contra de esa persona. Estimamos que (en este caso) va a ocurrir entre cuatro y seis semanas por parte de Estados Unidos”.