EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Lima.– En desafío a la ampliación del estado de emergencia dispuesto por el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, Perú amaneció ayer con casi 100 bloqueos carreteros, en una jornada en la que en la catedral de Lima se recordó a las 49 personas fallecidas en las protestas que se desataron tras la destitución del mandatario Pedro Castillo a principios de diciembre.
El gobierno de Boluarte extendió por 30 días el estado de emergencia en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar las protestas, en las que se exige la renuncia de la mandataria, el cierre del Congreso, elecciones anticipadas y la liberación de Castillo, al autorizar a los militares a intervenir junto a la policía para resguardar el orden público.
También extendió el toque de queda en Puno, epicentro de las protestas. La medida regirá por los próximos 10 días, de las ocho de la noche a las cuatro de la madrugada.
La decisión se produce luego de la convocatoria a movilizarse desde el sur de Perú hacia Lima a partir de hoy, acción que las autoridades califican de “asonada” contra Boluarte.
A todo esto, el ex jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, el general Wilson Barrantes Mendoza, expresó: “decir que hay una insurgencia terrorista es una estupidez”, en referencia a las acusaciones del gobierno de Boluarte de que en las protestas hay grupos vinculados a remanentes de lo que fue el grupo guerrillero Sendero Luminoso.
Barrantes agregó que la inteligencia nunca identificó a ningún partido, ni al movimiento senderista ni a ninguna organización central que coordinara las manifestaciones, publicó el diario La República en su portal.
Agregó que el 8 de diciembre –un día después de que Boluarte asumió la presidencia tras la destitución de Castillo, luego de que intentó disolver el Congreso– advirtió a la mandataria que las protestas se incrementarían y que será un grave error considerar que el terrorismo era el incitador y organizador de las movilizaciones.
Barrantes fue destituido el 18 de diciembre y remplazado por Juan Carlos Liendo, quien había declarado que las marchas, que para entonces tenían saldo de 16 fallecidos, eran parte de una “insurgencia terrorista”.
Parte caravana de Apurímac hacia la capital
Por lo pronto, una caravana de vehículos partió desde la ciudad de Andahuaylas, del departamento sureño de Apurímac, con dirección hacia Lima, informó el diario La República.
Las protestas, que dejan al menos 49 muertos en cinco semanas, según la Defensoría del Pueblo, se reanudaron el 4 de enero después de una tregua por las fiestas de fin de año.
Entre las regiones con vías bloqueadas se encontraban ayer Puno, Arequipa y Cusco, informó la Superintendencia de Transporte Terrestre, que añadió que no se habían registrado tantos cortes en la actual crisis.
En Arequipa, decenas de pobladores bloquearon la carretera Panamericana Sur que llega hasta la región de Tacna, fronteriza con Chile.
Anoche, decenas de manifestantes llegaron al distrito de Miraflores, en Lima, tras partir desde la céntrica plaza San Martín, exigieron la renuncia de Boluarte y la convocatoria a elecciones.
En Cusco, el servicio de trenes a la ciudadela inca de Machu Picchu se reanudó tras dos días de paro por las protestas.
Mientras, con fotografías colocadas en el atrio de la catedral de Lima, la mañana de ayer se realizó una misa para recordar a los fallecidos durante las protestas.
“Queremos dedicar esta misa a nuestros fallecidos por mano humana en estos días. Todos ellos son nuestros difuntos, no hay muerto ajeno. Todos somos peruanos”, declaró el arzobispo de Lima, Carlos Castillo.
El religioso nombró a cada una de las víctimas civiles y al policía que fue quemado vivo en la ciudad de Juliaca, fronteriza con Bolivia y pidió a los peruanos “abandonar el camino violento”, indicó el canal RPP.
Decenas de personas asistieron a la misa que fue oficiada en español y quechua.
Intelectuales exigen cese la matanza
Más de 100 intelectuales y artistas peruanos, incluidos Alfredo Pita, Diego Trelles, Marco Martos y Víctor Delfín, además de cinco argentinos y dos chilenos, solicitaron al gobierno de Boluarte frenar la represión y pidieron la renuncia de la mandataria.
“Los escritores y artistas peruanos firmantes, residentes en Perú y el mundo, exigimos a la presidenta Dina Boluarte el cese inmediato de la matanza de ciudadanos que ejercen su legítimo derecho a existir políticamente”, se indica en el pronunciamiento.
En tanto, un juez rechazó la petición de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori para viajar a Madrid, amparándose en las acusaciones que pesan en su contra por financiación ilegal de sus campañas electorales de 2011 y 2016, y por lo que enfrenta hasta 30 años de prisión.