Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Un año cumplió el 30 de noviembre del 2022, que Juan Manuel Treviño Vega “El Flaco”, asumió la dirigencia de la Sección 36 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y hasta el momento sigue sin dar golpe como tal.
Quienes pensaron que, con la llegada del nuevo dirigente, que suplió a Moisés Balderas Castillo y otros prestanombres de Carlos Romero Deschamps, iban a cambiar las cosas, menudo chasco se llevaron; no solo están igual, sino que peor que antes.
CON LA MISMA JORONGA
Como se sabe, desde hace meses, ya hay nuevo dirigente nacional del gremio en la persona de Ricardo Aldana, pero este también al final de cuentas sirve a los intereses del ex cacique nacional Romero Deschamps, y la prueba de ello es que muchos que fueron integrantes de esa dirigencia, ocupando puestos y comisiones importantes, cubriéndose todos con el velo de la impunidad, a pesar de que robaron a manos llenas y que presuntamente se inició un proceso jurídico en su contra para esclarecer el saqueo las cosas, siguen son moverse.
En Reynosa, los aires de democratización y el júbilo de los trabajadores por el dichoso cambio, solo duraron unas cuantas semanas, pronto se dieron cuenta que “El Flaco”, era otro simulador, un simple parapeto que sirve a los grandes interese nacionales, pues las cosas no se han movido ni un céntimo.
PROPIEDADES “PERDIDAS”
Para empezar, siguen en propiedad de particulares o bajo el manejo obscuro de ex directivos, las propiedades sindicales como el Recreativo de la Sección 36; las obras de modernización del cinema y la sede del sindicato, donde se construía un estacionamiento por órdenes del ex dirigente y sus testaferros, siguen paradas; además de que las tiendas de consumo ya no volvieron a funcionar; permanecen en el olvido “o para que se olviden” edificios como La Pirámide y otras, además de que las cuotas se las siguen cobrando, sin que les informen en qué se emplean.
Pese a los lamentos de centenares de familiares de petroleros jubilados y esposas que parecieron durante la pandemia, la funeraria de la Sección, cuyo edificio obsoleto permanece como un monumento a la inoperancia, en la colonia Aztlán, sirve ahora como refugio de malvivientes o en el día como portal de una taquería.
PROMESAS FALSAS
Los proyectos guajiros del inepto Juan Antonio “El Flaco” Treviño, en el sentido de hacer de las manualidades, la educación para adultos, la promoción de la cultura y el deporte adaptado para los viejos obreros, simplemente quedaron en eso.
Y sépanlo, una nueva corriente de trabajadores, quizá los mismos que obtuvieron algún beneficio personal cuando reinaba Moisés, a quien se hizo perro del mal, se están empezando a reagrupar con la esperanza de retomar la representación sindical de Reynosa cuya jurisdicción abarca los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.
DÉBIL LIDERAZGO
Recordemos que los resultados de la elección dejaron números parejos y que “El Flaco”, pudo apenas brincar para dejar los pelos en la barda, por lo que no se hace muy lejano que, aprovechando sus inconsistencias, le sea arrebatado el liderazgo, pues para nada ha servido el sacrificio de muchos otros.
Obreros que acompañaron a Treviño, en su hazaña de llegar a dirigir la Sección 36 como Isidro Ávila, Iván Botello y Chuy Muñoz, también han emprendido una labor sindical de avestruz, escondiendo la cabeza ante los reclamos de sus supuestos representados.
MUEVEN TENDERO
La moneda está en el aire mientras el tiempo transcurre inexorable, ¿será acaso, que en breve llegará un verdadero dirigente para sacudir conciencias y cambiar el rumbo de esta decadente organización…?
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