“CANCELAR PROYECTOS DE ENERGÍA EÓLICA, UN GARRAFAL ERROR”
PARA ECONOMISTAS y analistas políticos nacionales y extranjeros, “el cancelar los proyectos de energía eólica en Tamaulipas”, es un garrafal error o bien una muestra de venganza política del Presidente de la República, hacia aquellos estados que no comulgan con su manera de gobernar el país, detalle por el cual, ayer el mandatario estatal Francisco Javier García Cabeza de Vaca, tajante y sin cortapisas, pero además con gran valor moral y sustento dijo que, generar energías limpias y renovables, “nos ha costado mucho tiempo y esfuerzo”.
POR ELLO, ayer Gobernador Cabeza de Vaca enfático y certero lamentó la postura de la federación porque, al frenarse en Durango la generación de energía solar y la eólica en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, el Gobierno Federal, está afectando proyectos que ascienden a más de dos mil millones de dólares, cuya postura del Presidente López Obrador, es una clara incongruencia, porque oponerse al progreso de estas entidades federativas, “es estar en contra de las familias mexicanas”, detalle que a todas luces indigna y por supuesto inconforma a quienes buscan los mejores medios, para lograr el ansiado crecimiento económico que, tanta falta le hace a nuestro querido México.
AYER referimos en este espacio que, “hace más falta concretar o concertar la unidad y no comulgar con la confrontación”, pero hoy nuevamente, vemos que en el escenario político nacional, quien dirige los destinos de la República Mexicana, más le interesa seguir dándole contra a los gobernadores, los que, a base de tenacidad y perseverancia luchan para lograr una estabilidad socio-económica en sus entidades, pero a todo buen propósito de los mandatarios estatales, de manera injustificada y decepcionante, se opone el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
EN SU EXPOSICIÓN el Gobernador de Tamaulipas Lic. Francisco García Cabeza de Vaca, expresó algo que, “a nivel mundial es una exigencia”, me refiero a la generación de energías limpias y renovables, porque hoy en día, dijo el mandatario estatal, “se pide a gritos no contaminar” y por supuesto que, generar energía solar y eólica en los estados, es contribuir a la no contaminación, que es una esencial necesidad, para evitar mayores daños a la salud de nuestras familias, detalle por el cual es inexplicable, “la postura opositora del Presidente de México”, cuando él, en un marco de sensatez, “debería ser el principalmente interesado”, en participar en esta clase de buenas acciones para el contexto nacional ciudadano.
SIN EMBARGO ahora, la política del Gobierno Federal a través de la Dirección de la Comisión Federal de Electricidad, es la de “hacer uso de los combustibles”, los que por obviedad, son altamente contaminantes, cuyo detalle que en mi punto de vista, me parece inadmisible. Por ejemplo hay termo-eléctricas, en las que aún se usa el combustóleo parea generar energía eléctrica, el que aparte de contaminar, entre otras cosas es más costoso, según las opiniones emitidas por ingenieros y técnicos, conocedores de este relevante tema, los que incluso, subrayan “no entender”, porque el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se opone terminantemente, a la generación y el uso de energías limpias y renovables.
POR TAL motivo, me parece incongruente e incluso irresponsable que, quien dijo “quería lo mejor para los mexicanos”, hoy que gobierna el país, esté aferrado en plan rotundo, en darle contra a gobernadores como José Rosas Aispuro Torres de Durango, a Miguel Ángel Riquelme Solís de Coahuila, a Jaime Rodríguez Calderón “el bronco” de Nuevo León y a Francisco Javier García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, quienes a pesar de no recibir “las justas retribuciones económicas”, por los recursos que estos estados, le generan a la Federación, cada uno de ellos, hacen todos sus esfuerzos para atender problemas, como el que actualmente enfrentamos, por lo del Covid-19.
Y SI el Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, mantiene la grotesca postura de dedicar su tiempo a la confrontación política, no solo contra gobernadores y empresarios, sino que, también la arremete contra toda aquella gente que, “no ve con buenos ojos su forma de Gobernar”, eso no es obrar con conciencia, ni buen sentido, porque al paso de un año y siete meses de Gobierno, el Presidente, ha venido cayendo en cuestiones evidentemente adversas, dejando con ello, “huellas de serias contradicciones”. Por ejemplo, dijo que, obraría “contra la corrupción y la impunidad” y eso no es cierto, porque en su gobierno, “arropa y protege a varios de sus colaboradores”, señalados en medios nacionales e internacionales, mismos que, fueron parte y esencia de los malos gobiernos neoliberales o conservadores a los que el mismo López Obrador sigue criticando, “pero ahí los tiene y los defiende”. Y eso, le ha venido generando que, “mucha gente en todo México, ya esté dejando de creer en él, primero “por las promesas incumplidas” y también “por la infinidad de falacias”, que al paso del tiempo, ha venido expresando al sufrido pueblo mexicano, y pues “los hechos hablan por sí solos”.
Por hoy es todo y hasta mañana.
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