EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- En tiempo de compensación, Néstor Vidrio se internó entre la zaga rival y, con la cabeza, de tres bandas, había conseguido el empate para la causa de los suyos; un gol que en ese momento valía miles de dólares.
De la testa del llamado Woody el Mazatlán FC había conseguido empatarle de último minuto a Pumas 2-2, pero no contaban con el VAR, que terminó por señalar fuera de lugar y anular el tanto de la quiniela.
En el desenlace, y porque el reloj había agotado ya casi todos sus minutos, Universidad se llevaría el triunfo 1-2.
¿Por qué tendrán que pagar Los Cañoneros?
Antes de que arrancara el encuentro, el dueño de Los Cañoneros, el empresario Ricardo Salinas Pliego, como una manera de motivar a sus muchachos, les lanzó la apuesta, misma que perdieron los futbolistas.
La propuesta del magnate fue jugarse unos morlacos, aunque no en condiciones parejas, pues si él perdía ‘el reto’, tendría que desembolsar más.
“Estoy seguro de que ustedes tienen lo necesario para salir adelante, estoy segurísimo. Pero pues puede que no, entonces vamos a hacer una apuesta. Si pierden, me van a regalar 30 mil dólares para comprar dos carritos de golf, por pendejos, se los voy a descontar de su nómina. Pero si ganan, yo les voy a regalar 300 mil dólares, digo, para que valga la pena el viaje”.
Vidrio parecía dejar las cosas tablas con la igualada, pero al no contar su tanto, el equipo, en conjunto, tendrá que pagar unos 600 mil pesos, que se les descontará de sus quincenas; más de 20 mil pesos por cabeza, aproximadamente.