AL VUELO/ Por Pegaso

Opinión

Causas

A prácticamente un año y cuatro meses de que se lleve a cabo la elección para Presidente de la República, hay tres aspirantes que consistentemente se han mantenido a la cabeza de todas las encuestas. 

Se turnan en el primer lugar el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaun, pero siempre, siempre, aparece en tercer puesto el Alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del fallecido Luis Donaldo Colosio Murrieta. 

“Es muy joven”,-dicen algunos. “Las mismas mafias que mataron a su padre no lo dejarán llegar”,-comentan otros. “La cúpula del Partido Movimiento Ciudadano lo va a bloquear”,-aseguran. 

Lo cierto es que ahí está. Sin hacer campaña como Ebrard, como Sheinbaum, como Monreal, como Adán Augusto, como Ricardo Anaya, como Lilly Téllez y el resto de los viejos políticos, emisarios de un pasado vergonzoso. 

Si lo vemos fríamente, esto se trata de causas. 

Hasta donde se puede ver, por los resultados de esas encuestas, tiene más peso en la mente del ciudadano promedio la causa de la “Justicia Histórica” que la causa de “Recuperar el Poder” que enarbolan el PAN y el PRI. 

“Justicia Histórica” significa que el ex candidato a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, pudo o no cambiar al país, pero por lo menos, se merecía la oportunidad. 

Lo mataron las mafias en el poder, coligadas con grupos de la delincuencia organizada, y con ello, dejaron a un México con sed de “Justicia Histórica”. “Justicia Histórica” que encarna, precisamente, su hijo, Luis Donaldo Colosio Riojas. 

Por otro lado, tenemos la causa de “Recuperar el Poder”. 

Los Calderón, los Fox, los Creel y todos esos viejos decrépitos que pertenecen a la tenebrosa organización “El Yunque”, anhelan llegar de nuevo al poder para seguir llevando al país a la bancarrota. 

El PAN tuvo doce años para hacer la diferencia y no lo hizo. Los dos ex presidentes, Fox y Calderón, hicieron como que gobernaron para beneficiar a las élites, mientras que las clases media y baja permanecían en el olvido. 

Por eso mismo, el PRI recuperó la Presidencia con Peña Nieto, de triste memoria. Luego de su mandato el Revolucionario Institucional cayó a la lona para nunca más volver a levantarse. 

Como resultado, tuvo que aliarse y ser comparsa de su enemigo histórico, el PAN, para tratar de mantenerse a flote. 

La marcha que convocaron el PRI, el PAN y el PRD, que ellos dicen que fue un movimiento ciudadano, pero que los periodistas y actores políticos sabemos que detrás de ellos están los expresidentes panistas, líderes empresariales y hasta la Iglesia Católica, nos habla de la gran importancia que están dando al Instituto Nacional Electoral, amenazado por el “Plan B” del Presidente López Obrador. 

Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación no lo detiene, se dará el siguiente paso hacia la dictadura, con el control absoluto de las elecciones, el ejército, el Congreso y la mordaza a los medios de comunicación. 

Pero si me lo preguntan, yo no defendería al INE. El INE, un instrumento ciudadanizado, se corrompió desde el momento que aceptó manipular los resultados de las elecciones a favor de los candidatos del Sistema. 

Pero el algoritmo usado por el INE no sirve cuando la diferencia de votos es demasiada, como lo ocurrido en la elección del 2018, cuando ganó MORENA la Presidencia de la República con López Obrador. El hartazgo social fue lo que condujo al resultado de todos conocido. 

Mi muy modesta opinión es que hay cambios que sí se deben aplicar en el instituto electoral, por ejemplo, las multimillonarias cantidades que se destinan a organizar procesos electorales, el exagerado sueldo que ganan los consejeros y las chapuzas que se hacen con la manipulación de los votos. 

Estoy en contra de que el Presidente de la República tenga control sobre el INE, porque eso significa que ya estaremos en una dictadura de facto. 

Pero volviendo al tema central de esta colaboración, diré que en la Presidencia de la República ya están parando las antenas no por lo que pueden hacer los fifís y neoliberales panistas, organizando marchas rosas a favor del INE, sino por la posibilidad real de que Luis Donaldo Colosio Riojas empiece a ganar terreno y amenace con superar a las dos “corcholatas” obradoristas, Claudia y Marcelo. 

Porque, ¿qué pasaría si de pronto el hijo del Mártir de Lomas Taurinas decidiera iniciar una campaña política con pintas, panorámicos, giras y tiempo pagado con el dinero de los causantes, tal como lo hacen los candidatos oficiales? 

¿Es la causa de la “Justicia Histórica” lo suficientemente fuerte en el sentir de los mexicanos para que pueda romper la “Cuarta Transformación”? ¿Qué ocurriría si de pronto al Gobierno Federal se le acabara la lana y dejara de dispersar tanto dinero entre millones de viejitos? ¿Seguirían votando por MORENA? 

Viene el refrán estilo Pegaso: “¡Órgano de la visión, demasiado órgano de la visión!” (¡Ojo, mucho ojo!) 

Please follow and like us: