EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Los futbolistas saben que no tienen nada seguro, ya que un mal golpe podría acabar con su carrera. Pero hay otros temas en los que arriesgan mucho, ya que de tener un torneo para el olvido, podrían ser transferidos, lo que significaría dejar todo atrás para mudarse a otra ciudad.
También está la cara de la moneda, porque hay quienes brillan a lo largo del campeonato y despiertan el interés de varios clubes, por lo que de igual manera deben moverse. Así lo relató Claudio Suárez, quien tras su paso de Pumas a Chivas vivió uno de los momentos más complicados en su vida.
¿Claudio Suárez sufrió un atentado en Guadalajara?
Durante una charla con Erik ‘Terrible’ Morales, Claudio Suárez reveló uno de los episodios de más tensión en su vida, ya que contó que cuando se mudó de las Ciudad de México a Guadalajara, rentó una casa, sin imaginar que había sido un error, ya que no conoció a los propietarios.
El Emperador señaló que la casa pertenecía a un narcotraficante, por lo que una noche, de la nada llegaron varios militares, quienes a punta de pistola irrumpieron en su hogar para catear la vivienda, lo que generó miedo entre su pareja, hijos y él.
“Llegando a Guadalajara, rento una casa y resulta que era de narcotraficantes y entonces sufrí un atentado, era el ejercito, pero yo no sabía quién era llegaron en la madrugada encapuchados y tirando balazos y yo con mi esposa y dos hijos. El susto de mi vida, yo ya no quería saber nada de Guadalajara”.
¿Qué pasó tras el incidente?
Luego del enorme susto que vivió en sus primeros días en Guadalajara, Cladio Suárez señaló que fue a casa del Tuca Ferretti, a quien le dijo que se quería ir de la ciudad, pese a que tenía contrato con el Rebaño Sagrado. Asimismo aseveró que habló Bora Milutinovic para que no lo convocara al tri, ya que no podía superar el momento traumático.
“Agarramos nuestras cosas y me acordé de dónde vivía el Tuca y llego y le platico y le dije ‘yo no quiero saber nada de Guadalajara, yo me regreso’. Estaba tan nervioso y regresé a la capital, porque iba a jugar la Eliminatoria y le dije a Bora que no quería jugar, porque estaba muy nervioso y no quería cometer un error. Al final me hablaron de la presidencia de la República para ofrecerme disculpas.