EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Nueva York.– “Hemos roto el ciclo del agua, destruido ecosistemas y contaminado las aguas subterráneas”, denunció el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en la apertura de la conferencia sobre el agua celebrada por el organismo por primera vez en casi medio siglo, y que reunió a 6 mil 500 participantes entre jefes de Estado y de gobierno, funcionarios y representantes de la sociedad civil, e incluso el actor Matt Damon.
“Estamos drenando la sangre vital de la humanidad a través del sobreconsumo vampírico y el uso insostenible y evaporándola a través del calentamiento global”, advirtió Guterres, quien recordó que “tres de cuatro desastres naturales están relacionados con el agua”.
Un informe conjunto realizado por ONU-Agua y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y publicado para la conferencia, advirtió del “riesgo inminente de una crisis mundial”, debido a que el agua que es insuficiente en muchos lugares, en otros puede ser demasiada o estar contaminada. Además de que casi la mitad de la población mundial sufre escasez “grave” durante al menos parte del año.
Al menos 2 mil millones de personas beben agua contaminada por excrementos, lo que los expone a cólera, disentería, tifus y polio. Sin olvidar la contaminación de productos farmacéuticos, químicos, pesticidas, microplásticos o nanomateriales.
“Si no se hace nada, entre 40 y 50 por ciento de la población seguirá sin tener acceso a servicios de saneamiento y cerca de 20-25 por ciento al agua potable”, explicó el autor principal del estudio, Richard Connor.
En el contexto de la conferencia, organizada por Holanda y Tayikistán, el presidente de Bolivia, Luis Arce, atribuyó la crisis del agua al “producto de nuestras formas y sistemas irracionales de consumo” y recordó que además de ambiental también es un problema “social y económico”, directamente relacionado con “pobreza, desigualdad y justicia”.
La viceprimera ministra de Cuba, Inés María Chapman Waugh, en nombre del Grupo de los 77 y China, pidió “mayor financiación internacional, capacitación y transferencia de tecnologías ecológicamente racionales” para que los países en desarrollo puedan hacer frente a esta crisis.
El objetivo es alcanzar “compromisos” concretos para garantizar que en 2030 todo el mundo tenga acceso al agua potable y a servicios sanitarios, objetivos fijados en 2015.
En América Latina, la gestión de los recursos hídricos es “débil” pese a que la extracción por habitante aumentó entre 2000 y 2018, advirtió el informe sin detallar cifras por regiones.
El informe cita ejemplos de éxito como el de Monterrey, Nuevo León, con 4 millones de habitantes, donde se creó en 2013 el Fondo del Agua para mantener la calidad del líquido, reducir las inundaciones, mejorar la filtración y recuperar hábitats naturales a través de la cofinanciación y la participación de unos 40 actores.
El papa Francisco pidió desde El Vaticano que se ayude a preservar el agua con una mejor gestión de los recursos hídricos del planeta, un bien que se “derrocha”, “escasea” y es “motivo de guerras”. Afirmó que rezará por que la conferencia tenga buen resultado.