Ciudad de México.- Hablar de la homosexualidad en el futbol femenil es un tema cotidiano, a diferencia de lo que ocurre en el balompié masculino, donde muy poco se habla, por lo que las mujeres en el futbol son un ejemplo para el movimiento LGBTI.
Una muestra de que la homosexualidad es un tema aceptado en el balompié femenil, es el beso que se dieron Pernille Harder y Magadalena Eriksson, durante el Mundial de Francia.
«Las reacciones (a la imagen del beso) fueron en su mayoría positivas, muchos nos escribieron para decirnos que le habíamos alentado para que también estuvieran abiertos a su orientación. Poco a poco nos dimos cuenta de que podemos usar nuestra reputación para eso», dijo Harder a ELFEN.
La delantera del Wolfsburgo aseveró que le gustaría ver esa clase de imágenes en el balompié masculino, donde la homosexualidad no es aceptada y muchos se tienen que reprimir.
«Espero que un jugador activo tenga el coraje de comprometerse con su homosexualidad, porque ciertamente hay estos jugadores», apuntó.
¿Por qué se acepta la homosexualidad en el fútbol femenino cuando no en el masculino? Desearía que todos pudieran lidiar con la homosexualidad abiertamente, pero entiendo la diferencia. La cultura en el fútbol masculino aún está desactualizada y la respuesta sería diferente. ¿Pero por qué?».