Tiempos de Guerra/ Por: Chano Rangel

Opinión

Desde que canceló su gira por Yucatán el presidente Andrés Manuel López Obrador, sorprendió a los mexicanos, su vocero no supo decir qué pasaba, y el encargado de la seguridad interna del país, andaba en campaña por conseguir la candidatura a la presidencia de la república, se armó la rebambaramba, nadie sabía qué decir, hasta que el mismo mandatario a través de redes sociales (Twitter) aclaró a medias su estado.

En su Twitter, manifestó que se había sentido mal con síntomas de fiebre o gripe, y que, al llegar a los hospitales, le diagnosticaron Covid-19, por eso el lunes estuvo a cargo de la conferencia mañanera Adán Augusto López, se perdió no pudo contener la preguntas sobre el estado de la salud del mandatario, el vocero se achicó y la polarización creció.

Nada se sabe a ciencia cierta qué está pasando con la salud del mandatario, se especula que sufrió un infarto producto del COVID, pero nadie dice nada, nadie da una declaración y sus contenedores de la información, en este caso Adán Augusto López secretario de gobernación y Jesús Ramírez Cuevas, el vocero del presidente ha sido incapaces de contener a la jauría dentro y fuera de Palacio Nacional.

Los seguidores defienden el punto de la salud del presidente, los adversarios exigen que se dé una verdad a los mexicanos, que se dé a conocer el estado real de la salud del presidente, que no se andan con medias tintas, ni ocultando la verdad, que el estado de salud del ejecutivo si es un tema de seguridad nacional.

Así están las hienas del morenismo ya hacen sus maletas, para entrar y para salir, no se sabe qué rumbo puede tomar una decisión como la que se está viviendo y se tuviera que tomar, una decisión con carácter de emergencia.

De ser cierto que el presidente sufrió un infarto, las cosas no son como se quieren aparentar, la gravedad del asunto podría ser de escenario no visto en las últimas 8 décadas, algo que ni nosotros mismos hemos vivido en nuestro paso.

Pero mire lo más lamentable es las mentiras que desde Palacio Nacional se cocinan, mentir y mentir, no hablar con la verdad a los mexicanos crean más incertidumbre que certezas, y da rienda suelta a la especulación, el ocultamiento de la verdad no puede ser, ni debe de ser una forma de gobierno, en cualquier momento de la historia del
país.

Sin embargo, las cosas no son para menos, desde que el presidente se retiró de Yucatán, ya nada se supo públicamente, solo verdades a medias y mentiras largas, no hay hasta hoy un apunte médico de que pasa con el presidente, y eso ha polarizado más a los mexicanos, que ya vivimos en un país ideológicamente dividido.

El secretario de salud de México, Jorge Alcocer, dio a conocer esta mañana, que el estado de salud del mandatario es bueno, que tiene fiebre y síntomas propios del COVID, que pronto volverá a las mañaneras, pero hasta ahí el reporte, no se habló de un infarto, que ya había sido corroborado por varios medios, y que el encargado de la salud del país, no explico que paso.

Las dudas crecen, y la polarización hace escarnio en la opinión pública, mientras eso pasa, ni el secretario de gobernación, y el vocero presidencial, buscan una forma decorosa de salir del pantano, donde ellos mismos caminaron, en país dividido no se puede especular con la verdad, aunque la mentira ha sido parte de este gobierno.

Es cuánto.

De Aquello y lo demás…

La especulación si el gobernador de Tamaulipas acudió al evento de Claudia Sheinbaum en Reynosa, fueron aclaradas, los medios locales y estatales, dieron rienda suelta a este evento, sin embargo, quizá la confusión fue el homónimo nombre su hijo Américo Villarreal Santiago, que sí estuvo en el magno evento.

Se sabe de buenas fuentes, que el gobernador saludó a la jefa de gobierno en el aeropuerto de Reynosa, charlo uno minutos y le dio la bienvenida, hasta ahí la cosa, luego el mandatario se trasladó a su gira de trabajo como gobernador constitucional de Tamaulipas. Ser atento no quita la valentía.

Luego se empezaron a manejar otros temas, como el recorrido que la jefa de gobierno dio por la peatonal Hidalgo, su visita al puente internacional Reynosa-Hidalgo, entre otros actos de proselitismo, donde en todo momento estuvo acompañada del edil Carlos Peña Ortiz.

Las dudas se disiparon y se acallaron los detractores.

chanorangel@live.com.mx

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