LEO MESSI DISTINGUIDO EN FRANCIA COMO EL MEJOR DEPORTISTA DEL AÑO

Deportes

EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Francia.-
En el Día de la Victoria, 8 de mayo festivo en Francia en homenaje a la aceptación aliada de la rendición alemana en 1945, Leo Messi y Carlos Alcaraz escribieron dos bellas páginas en la historia de Laureus en un coqueto rincón de la Plaza Vendome a la sombra de la estatua que levantó Napoleón, tomada por la gendarmerie -algunos de paisano- para evitar que manifestantes aprovecharan los focos.

El futbolista argentino, siguiendo la tradición de los premios tras los Mundiales de fútbol masculino completó un doblete inédito con el triunfo de Argentina.

Es la segunda gran distinción individual de Messi, que ya había compartido el premio con Hamilton en 2020.

Hugo Porta, la leyenda del rugby argentino, llegado de Mallorca donde visitó al mister Scaloni y camino de Madrid, coronó a la megaestrella individualmente; el premio colectivo lo entregaron Capello y Pujol con Lisandro Martínez y el presidente Chiqui Tapia, que rehuyó hablar de la tángana del súper clásico, en la tarima.

Alcaraz, como si fuera un adelanto de lo que puede acontecer en un mes, porque “el objetivo es Roland Garros”, como dijo el flamante campeón del Mutua Madrid Open, fue distinguido con el premio revelación, el que glosa en su palmarés los nombres de Hamilton, McIlroy o Nadal.

Fue el reconocimiento al año de la eclosión, del número 1 y el US Open. El saludo entre bambalinas entre ambos, con la familia del murciano al completo de testigo, resultó premonitorio. Luis Figo, miembro de la Academia Laureus, le hizo entrega de la estatuilla.

“Estoy en un deporte que estoy solo en la pista, pero el trabajo de mi equipo y el sacrificio de todos merece también compartir este premio”, entonó Alcaraz, orgulloso de la estatuilla que tenía entre manos.

Fueron las dos caras más aclamadas de una noche que repartió también dos galardones de mérito a Shelly Ann Fraser-Pryce y Christian Eriksen.

La velocista jamaicana, 36 años, el peinado más discreto y un hijo, aún capaz de correr los 100 metros en 10.62, ganó en Eugene el Campeonato del Mundo, la primera madre que logra ese título.

Por fin vio reconocida su trayectoria después de haber estado anteriormente cinco veces nominada, la que más en la historia de los premios, a mejor deportista femenina sin éxito. Eriksen fue un canto a la vida. Se llevó una honesta ovación cuando se reconoció su regreso a los campos de fútbol por parte de un anfiteatro que cobijó a unos cuantos futbolistas como Raí, Makelele, Ginola…, además de Robert Lewandowski, que llegó desde Barcelona para darle el premio Sport for Good a la ONG Team Up, un programa destinado a los niños desplazados por la guerra.

La nómina se completó con la rider china Eileen Gu, oro en los Juegos de Pekín en esquí Freestyle y que abraza el comunismo desde el capitalismo -nació y vive en San Francisco pero compite por China- se llevó el premio al deporte extremo y la atleta paralímpica Catherine Debrunner, la última ganadora del maratón de Berlín en silla de ruedas

Please follow and like us: