EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la presencia del crimen organizado en la zona fronteriza entre Chiapas y Guatemala ha tenido impacto en las comunidades de aquel estado del sureste del país. Aseguró que muchas de esas bandas inclusive tienen apoyo de las comunidades y autoridades locales; y remarcó que las corporaciones de seguridad ya trabajan en la región para mantener la paz y la tranquilidad, además que se reforzarán los programas del bienestar como medida para resolver la problemática.
“Estamos actuando, está la Guardia Nacional allá y se está por aplicar un programa de fortalecimiento a los programas del bienestar, a las acciones del bienestar en es región”, señaló el mandatario federal en la mañanera de este jueves a pregunta sobre la situación de violencia en aquella entidad.
Agregó: “Estamos atendiendo lo que sucede en los límites de Chiapas con Guatemala, son comunidades fronterizas de México, en efecto hay presencia de la delincuencia organizada, incluso han logrado tener en algunos casos reconocimiento, apoyo de los pobladores, por eso estos enfrentamientos”.
Decenas de organizaciones civiles que trabajan por los derechos humanos, muchas de ellas que hacen labor de campo en Chiapas, han advertido en días pasados un “recrudecimiento de la violencia” en diferentes territorios de Chiapas, originados por conflictos por control territorial entre diferentes grupos del crimen organizado en la Región Frontera; y han denunciado “la falta de respuesta” por parte del Estado mexicano para atender y tomar responsabilidad de la situación.
Recientemente, en un ataque contra civiles en un poblado de Chenalhó siete personas fueron asesinadas y una más resultó herida, hechos de los que el presidente dijo que también tiene el reporte. “Ya estamos atendiendo, está allá la Guardia Nacional y desde luego el gobierno de Chiapas”.
Insistió en que se reforzarán os programas sociales en aquel estado, al igual que se hizo en Aguililla, Michoacán, donde también se dieron brotes de violencia. “No sólo fue la presencia de la Guardia Nacional, sino reforzar programas para el bienestar. Y así logramos en Aguililla serenar las cosas y garantizar la paz. Lo mismo estamos haciendo en el caso de Chiapas”.
Al ser interrogado sobre las razones de por qué en cierta comunidades hay apoyo a los grupos de la delincuencia organizada, el jefe del Ejecutivo consideró que es algo como lo que se daba en el tema del robo de combustible, conocido como huachicol.
“Los delincuentes, los que roban gasolinas, perforan los ductos con las llamadas tomas clandestinas, para contar con el apoyo de las comunidades por donde pasa el ducto, les dejaban algo, pero esa fue la desgracia en Hidalgo (en Ixmiquilpan), que ellos llenaban pipas de gasolina robada y le permitían a la gente robar gasolina en bidones.
“Sucede algo parecido en el caso del narcotráfico o la delincuencia, van buscando crear bases de apoyo, por ejemplo, si hay una pista clandestina de aterrizaje, llega un avión allá en Chiapas, en los límites con Guatemala, aterriza y desde luego es un cargamento de cocaína, se tiene que actuar rápido, porque en algunos casos —y esto lo digo para llamar a la gente a que no se preste a estas cosas, que no los utilicen— en algunos casos tiene que llegar la Guardia Nacional o el Ejército pronto, porque de lo contrario no permiten en algunas comunidades el que se lleve a cabo el decomiso, porque hay alianzas. Y hay vinculación con autoridades locales, incluso gente no de buena fama pública, domina en algunas regiones. En cargos que tiene que ver con comunidades, con ejidos y demás”.
Acotó que es una situación que su gobierno ya atiende. “Yo siempre me apoyo en la gente y son los que nos ayudan. Entonces, que sepan que estoy al tanto de todo, todo lo que pasa en el país, por eso las reuniones diarias del gabinete de seguridad”.