- Al menos 3 serán de categoría 3 o mas
EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- La tercera ola de calor del año no debe hacer que nos olvidemos de la otra amenaza climática que acecha nuestras costas: los ciclones y huracanes. Con la temporada de huracanes ya en marcha tanto en el Océano Pacífico (desde el 15 de mayo) como en el Atlántico (desde el 1 de junio), es vital estar preparados.
La Colorado State University junto al Servicio Meteorológico Nacional han pronosticado un número típico de fenómenos para 2023: entre 16 y 22 ciclones tropicales en el Pacífico, y entre 10 y 16 en el Atlántico. Sin embargo, para México se anticipa que al menos 2 o 3 de estos fenómenos toquen tierra, esperándose que sean de una intensidad considerable, oscilando entre las categorías tres y cinco.
Los climatólogos fundamentan sus pronósticos en diversos factores, entre ellos el fenómeno de “El Niño” y las temperaturas de la superficie del mar. Es importante destacar que las altas temperaturas terrestres, aunque pueden incrementar la formación de nubes, no están directamente relacionadas con la generación y la intensidad de los huracanes. Estos fenómenos climáticos están más estrechamente vinculados a la temperatura de la superficie del mar.
El fenómeno de “El Niño” también tendrá un efecto significativo en la cantidad de lluvia que recibirá el centro-sur del país. Se pronostica que llueva menos de lo usual desde la Ciudad de México hasta la península de Yucatán, a medida que “El Niño” reduce las lluvias durante estos meses.
Los ciclones tropicales son poderosas tormentas que se originan en las regiones tropicales de los océanos y obtienen su energía del calor del agua. Según la Organización Meteorológica Mundial, estos fenómenos se caracterizan por un centro de baja presión y un patrón de nubes en espiral que rodea una región central conocida como el “ojo”. Aunque estas tormentas suelen tener un diámetro que oscila entre 200 y 500 kilómetros, en ocasiones excepcionales pueden llegar a tener dimensiones de hasta mil kilómetros.
En resumen, se anticipa que la temporada de huracanes 2023 será típica en términos de cantidad, pero con la posibilidad de fenómenos de alta intensidad que podrían tocar tierra en México. Estos pronósticos, junto con la esperada reducción en las lluvias debido al fenómeno de “El Niño”, enfatizan la importancia de estar preparados para afrontar las complejas condiciones climáticas que nos esperan este año.