Puebla, México.- Un espeluznante crimen ha estremecido al estado de Puebla, cuando María Monserrat Animas Montiel, de 38 años de edad, fue brutalmente asesinada presuntamente por su esposo Álvaro, conocido como “El caníbal de Puebla”. Tras descuartizarla, el presunto agresor ocultó los restos de la víctima en su domicilio durante dos días, dejando entrever indicios de un posible acto de canibalismo.
Monserrat y Álvaro, de 32 años, contrajeron matrimonio hace menos de un año y residían en una vivienda en construcción en la junta auxiliar de La Resurrección, lugar donde se perpetró el crimen.
La víctima dejó atrás cinco hijas, con edades que oscilan entre los 12 y los 23 años. Ninguna de ellas era hija biológica de Álvaro, sin embargo, las dos menores vivían con la pareja y, según la abuela materna, sufrían violencia y acoso sexual por parte de “El caníbal de Puebla”.
Según los familiares de Monserrat, Álvaro se desempeñaba como albañil y tenía adicciones al alcohol y las drogas. A través de sus redes sociales, la pareja publicaba constantemente muestras de devoción a la Santa Muerte.
De acuerdo con los informes policiales, Álvaro habría asesinado a su esposa de manera premeditada el jueves de la semana pasada, posiblemente bajo los efectos de sustancias prohibidas y supuestamente siguiendo órdenes de la Santa Muerte y el diablo.
El agresor desmembró el cadáver de Monserrat y lo colocó en bolsas de plástico, algunas de las cuales arrojó a una barranca, mientras que otras las conservó en su propia vivienda. Dos días después, llamó a sus hijastras para confesarles el crimen.
Álvaro fue arrestado el domingo en su domicilio en la junta auxiliar de La Resurrección, según registros nacionales de detenciones, y este martes fue vinculado a proceso judicial.
La familia de la víctima demanda que el perpetrador sea procesado por el delito de feminicidio y que se le aplique la máxima condena por asesinar a sangre fría a Monserrat. Además, solicitan que se les entregue el cuerpo de la fallecida para poder brindarle una digna sepultura.
Este trágico caso de violencia de género ha generado conmoción en la comunidad y ha intensificado los llamados a la justicia en contra de los feminicidios, una problemática que sigue siendo un desafío para la sociedad en general.