EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Guadalajara, Jalisco.- Un auténtico trotamundos contrató el Atlas como refuerzo para este Apertura 2023, ya que el argentino, Mateo García, con apenas 26 años de edad, le ha tocado vivir de todo como futbolista, y eso se demuestra en la madurez que tiene en todo momento.
Nacido en Córdoba, Argentina, García tuvo la suerte de salir muy rápido de su país, ya que a los 17 años ya estaba en LaLiga con Unión Deportiva Las Palmas, sin saber que arrancaría una etapa en la que ya suma cinco países distintos en su carrera, y en todos vivió algo particular, hasta estar en la historia de su club natal junto a Paulo Dybala como las joyas de la cantera de Instituto de Córdoba.
Sin embargo, hoy como atlista y sumado a México como su quinto país en el que milita a su corta edad, Mateo comparte a mediotiempo lo que representa este nuevo reto en su carrera.
“Me ha tocado irme de mi país muy joven. Estuve en ligas como España, Grecia y Serbia, que son diferentes. El jugador tiene que tratar de adaptarse lo más rápido posible a cada circunstancia. Si bien el futbol, es futbol en todo el mundo, en cada país es distinto. Cada país tiene su estilo, cada país tiene su forma. Hoy me toca estar en México, en Atlas, sabemos lo que es Atlas como club y esperamos poder estar a la altura. Tengo aún muchos años de carrera, pero yo creo que cada año se pueden mejorar cosas. Me quedan cosas por aprender, me quedan cosas por mejorar y tratar de buscar el mayor nivel en lo personal”.
La comparación con Paulo Dybala
La historia futbolística de García, es muy similar a la de Dybala, ya que ambos salieron de Instituto de Córdoba, y dejaron muy pronto su club natal: Mateo probó suerte en Las Palmas en 2016, mientras que Paulo fue en 2012 al Palermo de la Serie A.
“Es cuestión de adaptarse a cada circunstancia que te pone la vida. No quiero compararme con Dybala, obviamente, porque Dybala, la carrera que está haciendo, nada tiene que ver con la mía. Pero bueno, en ese sentido, fue un poco parecido. A él le tocó irse muy joven a Italia, a mí me tocó irme con 17 años a España, de una Segunda División porque no alcancé a jugar en Primera en Argentina. Imagínate lo que fue el cambio para mí, dar ese salto, pero estar a la altura también de esa circunstancia. Es cuestión de adaptarse lo más rápido posible, brindarse al 100% y no regalar nada, porque hay muchos jugadores que dicen: ‘podría haber hecho más’. Yo siento que di lo máximo en cada equipo donde me tocó estar”.
El festejo arriba de un tanque de guerra
Las Palmas, Osasuna y Alcorcón, fueron las instituciones que le tocó defender en España; en 2018 fue a Grecia con el Aris Salónica y un año después probó suerte en Serbia con el Estrella Roja, donde jugó Champions League y le tocó festejar arriba de un tanque de guerra, una anécdota que Mateo no olvida.
“Los serbios tienen algunas costumbres raras, diferentes, pero yo no lo podía creer cuando clasificamos a la Champions League. Veo que empiezan a preparar el tanque, algunos jugadores se ponían el casco de soldado, de militar, yo no entendía qué estaba pasando, pero claro, era algo cultural, algo de costumbre, que cada vez que el Estrella Roja lograba algo importante, todos los jugadores, el cuerpo técnico, todo el staff se subía arriba del tanque e iba por la ciudad. En vez de hacerlo en un autobús, lo hacían en un tanque de guerra. Fue algo muy loco y divertido que hasta el día de hoy lo recuerdo como algo muy bueno”.
García disputó la edición 2019-2020 de la Champions League, donde le tocó hacer gol en la etapa previa ante el Young Boys, mientras que en la Fase de Grupos de la competencia le tocó enfrentar a clubes como: Bayern Munich, Tottenham y Olympiacos.
“Son etapas, cosas que te marcan, debutar en Instituto, irme a España, jugar con equipos a nivel mundial de los más top, Barcelona, Real Madrid, Atlético… poder hacer gol, porque en España me tocó hacerle gol a Atlético Madrid, son momentos que te marcan como jugador y momentos muy especiales. Jugar contra Messi, que es lo más grande para un argentino y vivir esas experiencias te marcan. Y cuando voy a Serbia, tengo la suerte de hacer un gol en la previa de la Champions, que le sirvió al equipo para jugar la Fase de Grupos. Y después jugar contra Tottenham, Bayern, Olympiakos, fueron de los momentos más especiales de mi carrera”.
