Por Leo Zuckermann
Excélsior
Si de partidos se tratara, Xóchitl es todo lo que Morena hubiera soñado: una mujer indígena, que viene desde abajo, que ha vencido todos los obstáculos, sin engañar ni traicionar a nadie. Es todo lo que el PAN hubiera soñado: una mujer capaz, generosa, con aspiraciones y exitosa. Es todo lo que hubiera soñado el PRI: una mujer heroica, valiente y revolucionaria. Es todo lo que el PRD hubiera soñado: una mujer de izquierda, inteligente, liberal, progresista. Es todo lo que MC hubiera soñado: una mujer atrevida, diferente, genuina.
Pero más allá de los partidos, Xóchitl es todo lo que muchos hemos soñado como mexicanos: una persona que tiene conectado el corazón con el cerebro; una mujer que ama a México y que está obsesionada con salir adelante, con mejorar las cosas, y no obsesionada con el poder.
Xóchitl es todo lo que muchas mujeres han soñado: una mujer con valores, con fuerza, valiente y sensible. Es todo lo que muchos hombres han soñado: una mujer con arrojo, alegre e independiente. Es todo lo que muchos jóvenes han soñado: una mujer sin límites, emprendedora, audaz. Es todo lo que muchos adultos mayores quisieran: una mujer justa, con palabra y con memoria. Es todo lo que muchos empresarios sueñan: una mujer preparada, con visión, con conocimientos técnicos. Es todo lo que muchos científicos quieren: una mujer ingeniera, que entienda de ciencia y tecnología. Es todo lo que muchos campesinos quieren: una mujer que viene del campo y que sabe del campo.
Xóchitl es única, es apasionada, es derecha y es directa. Xóchitl es la fórmula ideal para un país que ya no acepta simulaciones, mentiras y más y más y más de lo mismo.
#andalexochitl
¡A circularlo por todo México!