- “La amnesia del pasado inmediato de los peces gordos de la comunicación”
- “Sus “verdades” son como “nado sincronizado” descalificador de AMLO”
Conociendo el poder de los grandes medios de comunicación y los intereses a los que sirven, entendemos el por qué mucha gente aun se deja llevar por sus verdades. Como lo dicen los “peces gordos” de la comunicación, los comentaristas de radio, prensa y televisión, así es; sus verdades prevalecen en muchos ciudadanos, parte de la gente se lo cree. Lo dicen y lo reflexionan personas “expertas”. Igualmente, algunos de los más informados, a base de ver, escuchar y escuchar y quizás también, leer los periódicos pro-prianperredistas, llegan a creer que este régimen lopezobradorista es un régimen fracasado, que fomenta la violencia y propicia hasta magnicidios.
Pero repetimos y repetimos que padecen una amnesia tremenda del pasado inmediato sobre los actos de corrupción que los hizo perder el poder en julio del 2018. Parecen competencias de “nado sincronizado” cuando mienten, coincidiendo en sus frases que descalifican al gobierno de Andrés Manuel. No hay memoria sobre el endeudamiento sistemático de PEMEX y la CFE para favorecer su privatización y desnacionalización, para nada reconocen los fraudes electorales sistemáticos, realizados para frenar la democracia en el país. Para ellos no hubo “una venta de garage”, con los teléfonos, la radio, la televisión, los ferrocarriles, los ingenios, la aviación, las industrias, las minas, las aduanas, ni los apoyos a la privatización de las instituciones de salud y educación. Aprecian que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador es un gobierno fallido y que todo es igual, que nada ha cambiado.
“Se hacen de la vista gorda”, a hechos como el de que el peso no se haya devaluado, que las remesas de divisas hayan aumentado sistemáticamente los casi 5 años de gobierno de López Obrador, que la deuda externa no se haya incrementado en términos reales, que las inversiones extranjeras estén aumentando año con año, que haya crecimiento económico y bajo desempleo, que se hayan construido 2 o 3 aeropuertos, se esté construyendo la obra ferroviaria más grande del mundo en estos tiempos, que tengamos 2 refinerías más y las 6 existentes estén nuevamente operando para garantizarnos autosuficiencia en gasolinas y diésel para el año entrante, además de la construcción de vías para reincorporar los trenes de pasajeros y sobre todo, que los apoyos sociales lleguen a cerca de 35 millones de familias mexicanas, entre muchas otras acciones del actual gobierno.
Si de cambios se trata, ahora los peces gordos de la información ya no reciben los cochupos millonarios de parte del gobierno, y buena parte de su enojo se debe a eso; aunque también, a la información oficial que fluye a través de las “Mañaneras” como la contraparte de la desinformación cuya pretensión clara y objetiva es recuperar los privilegios que se perdieron el 2018, además del miedo que se tiene al fortalecimiento de las políticas de la 4T (Cuarta Transformación) y los esfuerzos cotidianos por concientizar a la población que desde esa tribuna se realiza. Decir la 4T es referirnos a políticas como la de gobernar para todos, tener un gobierno austero, servir con honestidad y luchar contra los actos de corrupción, contra la delincuencia y el clientelismo, cambiar las leyes para democratizar las acciones del Estado Mexicano y gobernar con justicia.