EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador se ha negado a hacer comentarios sobre los cuatro finalistas del Frente Amplio por México (FAM) durante su conferencia de prensa matutina del día de hoy. La razón, según sus propias palabras, es evitar posibles sanciones por parte de las autoridades electorales, a quienes ha acusado de ser “falsarios” y “muy corruptos”.
Durante la conferencia, López Obrador también se refirió a las acusaciones contra él por violencia política de género, específicamente en relación con la legisladora Xóchitl Gálvez. El mandatario mostró láminas en las que comparó sus propias declaraciones con la interpretación de la consejera Claudia Zavala, de la Comisión de Quejas, a quien vinculó con el PAN.
AMLO aseguró que la acusación fue una tergiversación de sus palabras y que se le atribuyó falsamente la afirmación de que Gálvez “fue elegida por un grupo de hombres que la han impuesto”. El presidente denunció que esto se hizo con la intención de inculparlo por violencia política de género.
Además, criticó duramente a los miembros del Tribunal Electoral y del Consejo del INE, a quienes acusó de actuar con mala fe y corrupción. Según sus palabras, estos actos demuestran cómo son “los conservadores y muy corruptos, muy corruptos, no todos, la mayoría”.
Esta no es la primera vez que el presidente López Obrador se enfrenta con las autoridades electorales, pero su crítica abierta y directa marca un nuevo capítulo en una relación cada vez más tensa.
El debate sobre la libertad de expresión y el papel de las instituciones electorales en la política mexicana continúa generando controversia y divide a la opinión pública. A medida que se acercan las elecciones, es probable que estos temas permanezcan en el centro del debate político nacional.