Por Oscar Díaz Salazar
Aunque el niño verde de Tamaulipas, Batarcito, y su partner, quisieran agenciarse todos las candidaturas que estarán en juego en el 2024, resulta que hay una que ya está apalabrada, pedida, dada, solicitada y comprometida a favor del dirigente del PVEM en el Estado, Manuel Muñoz Cano. Se trata de la candidatura a diputado federal por el distrito 5 de Tamaulipas, ese que tiene como cabecera a Ciudad Victoria.
La intención de los verdes es ir en coalición con PT y morena, por lo menos en la elección federal para la renovación del poder legislativo y ejecutivo.
Habrá que buscarle otro espacio a Batarcito desde donde pueda seguir haciendo negocios y empoderando a sus familiares.
Retomó el comentario de la aspiración de Muñoz Cano y el compromiso que hicieron en la cúpula del Partido Verde, para hacerlo candidato a diputado federal, para decirles que el ex secretario de desarrollo social de Geño Hernández, está de regreso a la primera línea de la política tamaulipeca, luego de dos sexenios en los que andaba en lo mismo (en la política) pero no con los mismos, pues en estos doce años migró del PRI al Verde y de Tamaulipas a Chiapas, con escala en San Luis Potosí.
Que el Partido Verde proponga el candidato del distrito 5 no sería algo nuevo, ni extraordinario y mucho menos raro. Recordarán ustedes que el candidato de los morenos, verdes y PT en ese distrito para la elección del 21 fue propuesto por los «tucanes», al igual que la candidata de Nuevo Laredo y el de San Fernando.
Desde luego que es más competitiva, respecto a la anterior del 2021, una candidatura de la coalición gobernante encabezada por Muñoz Cano, que es un tipo apreciado en las capital del Estado y muy conocido en el resto de los municipios que integran el distrito.
No es cosa menor en el pronóstico y en el eventual resultado del 24, el hecho de que morena (y aliados) hoy gobiernan en Tamaulipas y en Ciudad Victoria, estando el rival más fuerte, PAN y PRI, en retirada, desprestigiados, arrinconados, sin dinero (público) y muy maltrechos.
Como en los tiempos de gloria del PRI, parece que lo más complicado para que Manuel Muñoz Cano despache en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en el periodo 2024 – 2027, es amarrar la candidatura, pues se le puede atravesar El Batarcito y su padrino mágico.