…NOTAS INDISCRETAS…
Para decirlo claramente y con todas sus letras: el proceso interno morenista terminó siendo un cochinero y las reglas draconianas y austeras que ellos mismos se fijaron, por órdenes de su jefe político el Presidente, terminaron siendo letra muerta, imposibles de cumplir ante la ambición y la avaricia de poder de la mayoría de los aspirantes. Un buen ejemplo de lo que pasó en esta elección interna ocurrió ayer en Tamaulipas en donde el aspirante Adán Augusto López denunció públicamente, en una de sus asambleas, a un funcionario del gobierno de Américo Villarreal en Tamaulipas, de intentar sabotear su evento repartiendo despensas a la gente para que no fueran a escucharlo: “Y aquí lo denuncio públicamente, Luis Miguel Iglesias, que es el delegado regional de la Secretaría del Bienestar en Tamaulipas, ahí andaba, a unas cuadras de aquí hace un rato, repartiendo despensas para que la gente no viniera a esta asamblea informativa. Y cómo yo sé que le va a ir a decir a su jefe, en lugar de hablarle con la verdad y admitir su error, por decirlo elegantemente, le va a ir a decir, eso es una mentira; pues desde aquí se lo digo al gobernador (Américo), si quieren pongo a su disposición los videos donde está repartiendo despensas y diciéndole a la gente”. Pero mientras Adán se quejaba de sabotaje desde el gobierno estatal a su campaña, la dirigencia y el Consejo estatales de Morena en Tamaulipas acusaron a los coordinadores territoriales de apoyar a Adán Augusto López con jornadas de propaganda. “Nos deslindamos de las acciones y pronunciamientos de los COT´s (coordinadores territoriales) a favor de uno de los aspirantes, en clara violación a los acuerdos pactados”, dijo la dirigencia morenista en el estado, quien publicó y difundió fotos de dichos promotores con chalecos de Morena, repartiendo propaganda en favor del ex secretario de Gobernación en varios municipios tamaulipecos. ¿Y entonces? Unos denuncian a otros por violaciones y los otros les responden con otras denuncias. La verdad es que el proceso morenista, que pretendía ser innovador e inédito en la política mexicana y en la historia de las sucesiones presidenciales, está terminando en algo parecido a una guerra de pastelazos o de todos contra todos, donde la legalidad y los acuerdos no importan, sino ganarle al otro o a la otra a como dé lugar y a costa de lo que sea. Total, si el Presidente de la República y jefe político del morenismo dice que “no me vengan con que la ley es la ley”, pues sus corcholatas y pupilos repiten lo mismo —sobre todo a la que tanto le gusta imitarlo en todo—: “no nos vengan con que las reglas son las reglas”, o lo que traducido a la filosofía de los políticos mexicanos también significa que “las reglas (como las leyes) se hicieron para violarse”. Y a propósito de Tamaulipas, ayer el estado fue noticia por dos asuntos distintos pero que al final se conectan. El primero, fue el anuncio que hizo ayer el Colectivo «Amor por Nuestros Desaparecidos» de que encontraron un nuevo «campo de exterminio» en el ejido La Retama de la ciudad de Reynosa, en el que descubrieron restos de lo que fueron «cocinas y fosas clandestinas» en donde asesinaron y desaparecieron los restos de varios seres humanos. Tal vez en un país como este, cuyo territorio casi en su totalidad se ha convertido en una enorme fosa clandestina en donde entierran cuerpos de hombres y mujeres desaparecidos, la mayoría jóvenes, eso ya no sea tan noticioso; pero lo que sí es una bomba es que los terrenos ejidales donde se encontraron esos restos humanos esparcidos por la superficie son propiedad, según afirma el portal Elefante Blanco, del ex gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca. Según ese medio digital acreditado en el estado, «este ejido fue comprado, casi en su totalidad, por el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, a través de una de sus empresas fachada, dio a conocer la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en marzo de 2021. El entonces titular de la dependencia, Santiago Nieto Castillo, informó a En un 2X3 que en ese espacio el panista instaló «una empresa eólica». El mismo diario digital precisa que en 2016 la empresa Enerxiza Wind, presuntamente de Cabeza de Vaca, se asoció con Acciona para obtener una licitación y operación de un parque eólico en El Cortijo, en el ejido La Retama, para generar energía eólica para venderla a la CFE. Y el otro asunto sobre la entidad tamaulipeca, fue la liberación de Eugenio Hernández ordenada por un juez federal, luego de que le otorgaran amparos definitivos contra los cuatro procesos que le inició desde hace 9 años la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas. El exmandatario priista de Tamaulipas fue detenido en octubre de 2017 durante el gobierno de Cabeza de Vaca, acusado de peculado y lavado de dinero y, según su abogado, Javier López, «fueron delitos fabricados con Tamaulipas con la única finalidad de mantenerlo privado de libertad». Y después de 6 años de tenerlo en prisión, Eugenio anoche salió del penal de Tenango del Valle acompañado de sus hijos Camila, Fabiola Ana Roberta y Eugenio. Justamente quien detuvo y proceso al exgobernador priista fue el actual fiscal Irving Barrios, quien fue y sigue siendo el brazo político y justiciero de Cabeza de Vaca. Los jueces federales consideraron que no hay elementos suficientes para que continuara en prisión y ordenaron su liberación inmediata. Eugenio Hernández queda libre de esos delitos locales, pero tendrá que seguir enfrentando el proceso de extradición solicitado en su contra por el gobierno de Estados Unidos, aunque ahora podrá defenderse en libertad. Pregunta que lleva jiribilla: ¿Será pura coincidencia que las dos noticias tamaulipecas hayan ocurrido el mismo día y casi al mismo tiempo: el campo de exterminio en un predio propiedad de Cabeza de Vaca y la liberación de Eugenio Hernández, a quién él ordenó detener? Que cada quien saque sus conclusiones…