EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Más allá de la Liga MX existen otras latitudes e historias de mexicanos exitosos en el futbol y la vida, como es el caso del hoy DT Mario García, quien jamás pudo debutar con Tecos como futbolista (1998-2001), pero buscó otro camino que lo llevó a Sudamérica y Europa, al tiempo que también lo curtió para enfrentar un cáncer que lo tuvo prácticamente desahuciado.
El exzaguero mexicano aún vivía su faceta como futbolista en Colombia cuando llegó la noticia que lo puso en jaque, misma que hoy es solo una anécdota y de la cual salió fortalecido, pues vencer una enfermedad como el cáncer no es cosa sencilla por todo lo que implica.
“Fue un momento muy duro. Eso fue en el año 2010, a mediados, surgió de repente… Yo me sentía bien y empecé a tener molestias en los entrenamientos, mareos, descompensaciones, dolores. En un estudio antidoping después de los partidos detectaron un aumento de testosterona, y el médico del equipo me dijo: ‘¿Qué te estás metiendo?’. Nunca me he drogado, ni he consumido sustancias para mejorar el rendimiento. Aunado a los dolores me hicieron un estudio y resultó cáncer de testículo”.
Mario jugaba en el Boyacá Chicó de Colombia, equipo que le dio la oportunidad de jugar en una Primera División tras pasar por Central Córdoba (Nacional B argentina) y Varesse (Serie C italiana). García estaba aferrado a seguir su carrera, hasta que supo la clase de enemigo al que debía vencer.
“Cuando yo voy al oncólogo y le pregunto si podré jugar, me dijo: ‘Mejor preocúpate por poder seguir viviendo, porque tienes un tipo de cáncer… Son cuatro cepas diferentes, hay que empezar el tratamiento ya porque una está en la sangre, tú ya tienes invasión de cariocarcinoma, hace metástasis, es muy agresiva’. Puse todo en las manos de Dios”.
Su papá y él tuvieron cáncer al mismo tiempo
El panorama se fue complicando para Mario García en aquel momento, debido a que al mismo tiempo que él padecía cáncer en Colombia, su padre batallaba con el mismo mal, pero en México, por lo que una de sus motivaciones era recuperarse para viajar a nuestro país y visitar a su progenitor.
“Un mes antes le detectaron a mi papá cáncer en el pulmón y ya no había mucho qué hacer. Tenía en mente recuperarme para ir a visitarlo. Pude ir en diciembre que terminé el proceso de quimioterapia, me fui calvo para México y tuve la posibilidad de estar con él en ese tiempo. Falleció 15 días después que fui yo”.
Tras vivir momentos de dolor e incertidumbre, Mario García venció al cáncer y regresó a la Primera División con Boyacá Chicó, equipo con el que logró un título de liga y jugar dos Copas Libertadores. El proceso fue difícil, pues la debilidad de sus músculos por la dura batalla le provocaron lesiones.
Comenzó su carrera como DT
Mario García se retiró en 2016 luego de jugar en Pumas Morelos y Deportes Quindio (Colombia). Sin embargo, fue en el país cafetalero donde comenzó su nueva faceta de técnico, primero de clubes infantiles y en 2021 le dieron la estafeta del primer equipo de su querido Boyacá Chicó.
“Fue muy lindo, me dan la posibilidad en 2021, el equipo estaba en Primera División, pero estaba sentenciado para el descenso, fue en el segundo semestre y 18 puntos abajo. Se arrancó el proceso con un nuevo grupo de jugadores, peleamos hasta el último partido y fue bueno más allá de que se descendió. Al siguiente año se mantuvo el grupo y logramos el ascenso. Todavía más satisfactorio fue retornar con ese mismo grupo en la A y hacer la mejor campaña del Boyacá Chicó en los últimos 12 años».
Mario se mantiene en Colombia en la espera de una nueva oportunidad para dirigir, ya que en aquel país terminó echando raíces y se siente como en casa, por lo que no es descabellado pensar en que pronto volveremos a saber de un mexicano que triunfa fuera de nuestro país.