- El líder de la Iglesia Católica aboga por la paz tras una nueva ola de violencia que ha dejado cientos de muertos y heridos
EL SINODAL DE TAMAULIPAS
El Vaticano, Roma.- En medio de una escalada de violencia entre Israel y Gaza, el Papa Francisco hizo un apremiante llamado hoy para que cesen los enfrentamientos armados. Desde el Vaticano, tras el rezo del Angelus, el sumo pontífice expresó su profundo “dolor” por el recrudecimiento de la violencia, que ha dejado un saldo alarmante de muertos y heridos en la región.
“Los ataques de las armas se terminen, por favor”, enfatizó el Papa ante una multitud de más de 10,000 fieles en la plaza de San Pedro. Subrayó la futilidad de la guerra y el terrorismo, al afirmar que “no llevan a ninguna solución”.
La reciente ofensiva lanzada por Hamás ha precipitado un contraataque por parte de Israel. En la última cuenta, al menos 350 israelíes y 400 palestinos en Gaza han perdido la vida. Además, miles han resultado heridos en ambos lados.
El Papa Francisco, visiblemente afectado, compartió su preocupación por el rápido aumento de la violencia, que ha causado “cientos de muertos y heridos”. Mostró su solidaridad con las familias de las víctimas y aseguró que está rezando “por ellos y por todos los que están viviendo horas de terror y angustia”.
Hizo un llamado a la reflexión, alegando que “el terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución, solo a la muerte y al sufrimiento de tantos inocentes. La guerra es una derrota, cada guerra es una derrota”.
El Ministerio de Sanidad palestino ha confirmado que, entre las víctimas, hay al menos 20 niños. Por su parte, Israel ha reportado cerca de 300 muertos y más de 1,800 heridos. El Ejército israelí informó que, entre las víctimas fatales, hay al menos 44 de sus uniformados, y se teme que la cifra aumente.
Se ha reportado que algunos cuerpos de soldados y civiles israelíes han sido secuestrados en Gaza por milicianos.
El Papa concluyó su mensaje con un ferviente llamado: “Recemos porque haya paz en Israel y Palestina”. La situación sigue siendo crítica y el mundo observa con preocupación esperando una resolución pacífica.