Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Un nuevo incidente de abuso y arbitrariedad fue cometido en la Escuela Secundaria General No. 7 “Carlos Morales Sánchez”, donde cinco alumno0s fueron sacados de clases mediante el supuesto de uso de drogas en las cercanías de las instalaciones educativas ubicadas en la colonia Casa Bella.
Según la denuncia formulada ante la Asociación Nacional Derechos Humanos Internacionales en Apoyo a Migrantes, Refugiados y Población en General, fue la maestra María Carmen Cavazos Barrón la que dispuso la expulsión de los jóvenes que solo bromeaban a la salida de clases el pasado jueves 24 de septiembre, citando que supuestamente ella los encontró fumando un cigarrillo de mariguana.
Sin que esto fuese debidamente confirmado, la maestra elaboró el reporte de expulsión y el viernes que los alumnos se presentaron a clase fueron notificados públicamente, causando el bullying del resto de los estudiantes, acción que fue avalada por el director del plantel profesor Jaime Rodríguez Flores.
LES ESCULCAN PERTENENCIAS
Previo a ello, en forma indebida, se realizó un esculque de las pertenencias de los alumnos, detectando que dos de los cinco señalados tenían indicios, según su punto de vista, de haber guardado droga en alguna ocasión en sus mochilas, lo que basto para que todo el grupito fuese sacado prácticamente a empujones del plantel escolar.
El alumno de nombre Sergio Valentín (se omiten sus apellidos por razones obvias), consciente de que él no es adicto a n ninguna sustancia tóxica, acompañado por sus padres acudió al laboratorio Beta Diagnolab, S.C., para realizarse unos exámenes, saliendo negativo a cualquier enervante lo que al presentarlo en la escuela, provocó nuevas burlas de los directivos y la citada maestra, quien hizo mención de que ese laboratorio no estaba certificado para ese tipo de análisis y que a todas luces era mejor un examen de la Cruz Roja, pero que ya ni presentándose con ese serían recibidos de nueva cuenta.
Acto seguido por petición de padres de familia, la Asociación de Derechos Humanos Internacionales, se abocó a la defensa de los menores no implicados, pero si corridos.
VIOLAN DERECHOS DE LA NIÑEZ
De esta manera y aun sin respetar lineamientos que protegen el interés superior de los niños, se continuo con el atropello, mostrando enojo la titular de la Visitaduría de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos del Gobierno del estado en esta Ciudad, quien se molestó porque los padres de los afectados habían recurrido al organismo no gubernamental ya que según ella la instancia primaria era ella y no ningún otro organismo.
El licenciado Juan Carlos Abrego Gutiérrez, Presidente de la ANDHI, refrendó, por su parte, que su organismo no gubernamental, puede interferir en asuntos de todos los niveles desde federal, estatal o municipal y, su reglamento regido por la ONU, en ninguna parte del país es rebatida.
Cito que la Comisión Estatal de Derechos Humanos, es solamente un organismo de ornato que se dedica más que nada a enviar recomendaciones y ordenar estadísticas, que por supuesto nadie acata.
EXIGIRÁN CESE DE OLIVIA LEMUS
Señaló el abogado en mención que van a litigar en este caso y van a empoderar por otra parte al Gobernador del Estado Américo Villarreal Anaya, para que saque a funcionarios presupuestívoros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que encabeza Olivia Lemus, mismos que dejo enquistados en el gabinete, el gobierno estatal anterior.
Mencionó que todos los órganos de derechos humanos del estado, con apoyo de nacionales e internacionales, ya están elaborando propuestas para que el gobierno desactive esa comisión estatal que solo sirve para hacer crecer los problemas que por la vía del derecho pueden solucionarse en el ámbito local sin necesidad de llevarle al estado más problemas de los que ya tiene.
Mencionó que irán hasta la Secretaria de Educación Pública, para exigir la reinstalación de los estudiantes y si estos tienen alguna adicción procurar que estos sean rehabilitados, mas no sacados de las aulas, pues serían fácil presa de las bandas criminales que los esperan con los brazos abiertos para incorporarlos a sus filas.