EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Las Chivas tienen en la cantera a una «Hormiga» dotada, de gran linaje rojiblanco, y que está llamando la atención, su nombre: Armando González, y tiene sobre él los ojos del mundo del futbol tapatío.
Con 20 años, González, hijo del exjugador de Chivas, Armando González, la sigue rompiendo en la Sub-23 y también lo hizo en categorías inferiores, por eso llamó la atención del director técnico, Veljko Paunovic, quien comienza a darle minutos en los entrenamientos del primer equipo del Club Guadalajara.
Es delantero, nacido en Celaya, Guanajuato, pasó por todas las categorías inferiores de Chivas, desde la Sub-15, Tercera División, Sub-17, Liga de Expansión, Sub-18, Sub-20 y Sub-23, en total tiene más de 70 goles y esto provoca que la gente del Guadalajara ponga sus ojos sobre él para ser en algún momento el próximo atacante del Rebaño Sagrado.
¿Por qué le dicen la «Hormiga» a Armando González?
El apodo de la «Hormiga» viene por el físico de este elemento ofensivo, incluso en entrevista para la página de Chivas, González Jr. se refirió a lo que significa ser parte del club donde su padre también jugó (1988-1995).
“Es una felicidad muy grande, siempre he querido jugar en Chivas, cuando me despierto le doy gracias a Dios porque es un día más en el que puedo estar en el club y disfrutar. Es increíble y me honra mucho portar estos colores. No me tocó ver a mi papá jugar con Chivas, él salió en 1995 y yo nací en el 2003, pero me enseñó los videos de los goles que hizo”.
Actualmente, la Hormiga es el máximo goleador en la Sub-23, son 11 goles en 12 partidos, mismos que ha celebrado como es su costumbre con el característico ‘Jutsu’, de la serie de anime Naruto.
Su tenacidad en el área fue inculcada por su padre Armando, quien lo ponía a practicar en las tardes para perfeccionar sus movimientos en la cancha.
“Cuando vivíamos en Aguascalientes, en las tardes jugaba con mi hermano y conmigo, nos mandaba centros y los dos cabeceábamos, ponía dos porterías chiquitas y éramos mi hermano y yo contra él, ya más grande, en Tercera División, él fue mi entrenador y me enseñó muchas cosas antes de llegar a Chivas. El primer consejo que me dio fue: ‘aguanta, si no estás jugando tienes que seguir trabajando, entrena bien y te va a llegar tu oportunidad, cuando se dé ese momento tienes que estar listo’; y así fue, en cuanto a movimientos de campo me dice: ‘tienes que moverte acá, tranquilizarte cuando estés en el área, atento, define, respira, concéntrate en el partido y siempre lucha’”.
Conoce la rivalidad ante América
En la familia González hay un momento histórico, pues Armando, el padre de la Hormiga, hizo un gol célebre al América en el Estadio Azteca durante la temporada 1992-1993.
«Mi papá debutó en Chivas y siempre nos inculcó el amor por esta playera, me acuerdo que estábamos en casa de mi abuela y quedaron Campeones en 2006, tengo recuerdos muy vagos, pero desde ahí yo le dije: ‘yo quiero ir a las Chivas’; me compró mi primera playera que fue la del Centenario”.
La Hormiga González fue parte de la expedición de Chivas a Estados Unidos el pasado fin de semana, y disputó los últimos minutos del Clásico Nacional ante el América en el Rose Bowl de Pasadena, California, por lo que es el inicio de su incursión en lo más alto del Club Guadalajara.
“Nos enseñaba videos y entre bromas nos decía: ‘mira, nunca han metido un gol así’. El gol que metió contra el América lo tengo muy ‘clavado’, de niño lo veía como dos veces al día. Siempre quise meterle gol al América y lo pude lograr, pero quiero hacerlo en Primera División, es uno de los logros de mi papá que quiero imitar, ya probé eso en las Fuerzas Básicas. Otro, quedar campeón, él fue campeón en Necaxa como auxiliar técnico, junto con el Tilón, eso es una emoción muy grande, yo lloré de la emoción y ni jugué”.