¿Izquierda derechizada?
Muchos años, habremos de esperar para ver desplegadas en Tamaulipas, las políticas públicas de Izquierda. Hoy, por lo pronto, sólo se vislumbran algunos destellos. En la populosa zona fronteriza, el poder municipal lo mueven grupos de poder provenientes del PRI y del PAN, en donde por años, se fueron delineando sus prácticas ideológicas.
Con todo y que las empresas púbicas son de escaso -pero importante- impacto socioeconómico en la frontera -COMAPAS, sobre todo- se ha visto una lenta pero permanente privatización de este servicio. Por años, esa institución municipal, ha dejado su carácter de bien público para ser cautiva de manos privadas, quienes, por diversas artimañas, han estado operando en detrimento de la autoridad municipal y de los bienes de la comunidad.
Que el PRI y el PAN, hicieran esa maniobra, era de esperarse.
¿Pero…
…de MORENA?
¿Una autoridad de naturaleza progresista, de Izquierda, entregando a los capitales privados los recursos de la ciudadanía?
¿Acaso tanto los ediles como los diputados locales no han leído o escuchado que la Izquierda debe oponerse por obligación a la privatización del patrimonio de todos los ciudadanos?
¿Acaso no oyen La Mañanera?
AMLO, desgarrándose la garganta para reiterar que es un pecado imperdonable todo proceso de privatización, y los morenistas tamaulipecos -los dirigentes partidistas y los representantes en el Poder Legislativo- votando a favor de vergonzosas privatizaciones.
Lo mismo ocurre con la prestación de servicios públicos.
Decenas de alcaldías de la IV T, han puesto en los bolsillos de potentes empresarios, la administración y el manejo de algunos servicios públicos; la limpieza, es uno de los ejemplos más claros del desprendimiento de las responsabilidades de los Ayuntamientos, para encarar los problemas de la ciudad.
Cientos de millones de pesos, se llevan esos inversionistas que por favores políticos de diversos ediles -panistas, priistas, petistas y morenistas- en forma de concesiones.
Otra área que ha sufrido los embates de la privatización, son los espacios públicos. Centenares de plazas de la ciudadanía, han pasado a ser ocupadas por centros comerciales y diversas expresiones mercantiles.
De los parquímetros, es nota aparte.
Desde que Ricardo Gamundi Rosas, entregó ciudad Victoria a una empresa de taxímetros que en varios meses se transformó en un cuantioso negocio, del cual se dice él forma parte.
¿Quién dio la anuencia para ese atraco a la ciudad?
No lo va a creer: la víctima de Cabeza de Vaca, desde la tribuna del Congreso del estado.
De la misma forma, se han traspasado o prestado bienes municipales como rellenos sanitarios a políticos y amigos del poder. En Altamira, lucra el ex alcalde victorense, Enrique Cárdenas del Avellano, con un millonario negocio de la basura; no tiene permisos sanitarios, pero cobra a los Ayuntamientos de la zona conurbada jugosos contratos.
No sería ocioso, que los candidatos de MORENA, firmaran una carta intención, obligándose a no caer en la tentación de las privatizaciones y a respetar los espacios públicos de las ciudades y de los ciudadanos.
E igual: la toma de un cursillo relámpago para que los aspirantes, conozcan los más elementales principios del poder municipal con las tonalidades político-ideológicas de MORENA.
Por eso luego andan dando pena ajena.
Diputados de MORENA, se oponen a legislar los derechos de las minorías; y aún diciéndose de izquierda, andan votando por las propuestas de la derecha.
Total: todavía es tiempo, para que se sumen a la campaña de Miss Gelatinas.