La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

La coordinación de la campaña de la candidata presidencial de MORENA, Claudia Sheinbaum Pardo en Tamaulipas, anda de mal en peor. Los trabajos encomendados a Marquito Batarse, para apuntalar a la ex jefa de gobierno de la CDMX en la región, no se ven por ninguna parte.
El inexperto Batarse, continúa con el despliegue excluyente -no convoca a la unidad, a los diferentes actores morenistas y mucho menos a sus aliados, incluyendo al Partido Verde que asegura representar-, con su conducta desorientada -no sabe qué hacer- y una ineficiencia que raya en lo riesgoso para la continuidad de la IV T.
Hace meses, en un evento desarrollado en Tampico, que MORENA-TAM -con la presencia de #esClaudia-, puso en manos del bisoño Marquito, casi se colapsa; no fue un desastre, pero casi llega a esos niveles: no se invito a dos de los principales actores del morenismo en el sur del estado: Adrián Oseguera y Armando Martínez, alcaldes de Madero y Altamira, respectivamente.
Quiso llevarse para él solito los reflectores.
Muy probablemente, para posicionarse socialmente, con la vista puesta en la candidatura a una de las senadurías de la entidad.
Los acompañantes de Sheinbaum, -y ella misma- se llevaron una no muy grata impresión de los organizadores del evento y de MORENA, que exhibieron múltiples debilidades; tanto logísticas como políticas.
Esa no ha sido la única pifia del imberbe Batarse.
Otra que se suma a la falla de Tampico, es la actitud dispendiosa: su grupo operativo, se traslada a los lugares de campaña en lujosos vehículos y se da el lujo de rifar coches cuyo costo es una bofetada a las políticas de austeridad del presidente AMLO.
La más reciente mofa de la pandilla del polluelo Marquito, es el saqueo, pillaje, que realizaron sus acompañantes en varios hoteles de Soto la Marina.
Casi una cincuentena de jóvenes, que circulaban en vehículos Razer, se hospedó en la playa en varios hoteles.
Los chicos, dejaron casi desmantelados esos negocios: se llevaron, almohadas, sábanas, televisores, ventiladores.
Y para cerrar su actuación, dejaron a los propietarios de esos establecimientos un imborrable recuerdo: se cagaron en las aguas de las albercas…
No hubo denuncias -aunque ganas no faltaron-.
El padrino del rapazuelo Batarse, ordenó cubrir todos los excesos de los miembros de Estado Mayor del aspirante a la senaduría.
-Que me manden la factura-dijo.
Así se hizo: se desembolsaron varios millones de pesos -¿Entrarían a gastos de campaña de #esClaudia?- y se acordó que los desvaríos de los amiguitos del chiflado Marquito, no saldrían a la luz pública.
Se ha anunciado -vía Batarse- la próxima visita de Sheinbaum a Tamaulipas.
¿Cometerá la irresponsabilidad MORENA, de dejar al frente de la organización de la gira por la región de #esClaudia al inocente Marquito?
¿Anda tan sobrada la candidata presidencial de la IV T, que le resulta indiferente el deplorable estado de sus dinámicas proselitistas en nuestro estado?
¿Meterá mano en Tamaulipas, el enviado de Sheinbaum en la región en eventos futuros?
¿Se acabará la exclusión y el sectarismo en el comité de promoción de #esClaudia en nuestro estado?
No hay muchas opciones.
O toma el control de la estrategia de campaña en la comarca, gente preparada y confiable de Sheinbaum…
…o el novato Batarse, seguirá destruyendo la IV T, en Tamaulipas.

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