Por Oscar Díaz Salazar
Si los juvenales de Altamira vienen a sumarse a morena y su cuarta transformación, debo reconocer que los estrategas políticos del Estado, si están haciendo lo necesario para ganar “desde el arranque” la carrera electoral del 2024.
Pero si el dueto de Juvenal y Amparan, pretenden regresar (que no devolver) a la presidencia municipal, con las siglas de morena y coaligádos, déjeme decirle que es un abuso, es un absurdo, es una falta de respeto, como las otras que hemos presenciado aquí mismo en Tamaulipas en un pasado muy reciente, y por esos antecedentes es que los morenos deben ver con preocupación ese registro del ex presidente Juvenal en el proceso para seleccionar al candidato a la presidencia municipal.
La fila es larga y los compromisos grandes con quienes hicieron posible los triunfos de morena en la zona conurbada en particular, así como en el Estado y el país, como para permitir que los rivales de ayer, esos que se opusieron a la llegada de la 4T, se cuelen al primer lugar de la fila, se coloquen al frente del desfile, sin hacer mérito alguno.
!Que se formen!, que hagan militancia, como decían en el gremio petrolero, que se ganen el espacio, que aporten hoy para acreditar mañana el aporte a esa fuerza política, a ese movimiento popular al que hoy todos quieren sumarse, como siempre ocurre con los ambiciosos que se quieren trepar al carro de los vencedores.
Con los asegunes y con los peros que usted le quiera poner al presidente municipal de Altamira, considero que el alcalde Armando Martínez tiene bien ganado el derecho a buscar la reelección… y definitivamente que no son los juvenales, en este momento, quienes pueden mejorar la oferta política de morena para los electores de Altamira.