SAMUEL: “MÁS AYUDA…”/ Por René Mondragón

Opinión
PARA AMOLARLA DE ACABAR
Flaco, pero muy flaco favor, logró la investidura presidencial en las manos y ocurrencias del gobernador que ya no es gobernador y que ahora solo parece candidato al desempleo.
Destaca, sin duda, el desaseo brutal y el manoseo que Samuel le dio y quiere seguirle dando, al marco jurídico que lo deja fuera por causas que él mismo provocó, también mal aconsejado por el paradigmático señor al que le viene guanga la ley.
¿QUÉ CAMPEA EN EL AMBIENTE?
En opinión del escribano deben ser varias pistas. Una, la pitorriza que le deben estar poniendo al sistema político mexicano y desde que las campañas dejaron de ser campañas y las candidaturas dejaron de serlo también.
Luego, el papelazo mundial cuando mandaron a la representación nacional hasta atrás en la foto oficial, porque algunas lenguas dicen que el señor no quería estar cerquita de Dina Boluarte, la presidenta de Perú que le cae gorda al macuspano. El descolón fue de pronóstico porque a ella la pusieron junto a Biden. La señal encerró gran y penetrante mensaje.
En seguida, como la doctora nada más  no levanta, la estrategia de los mercadólogos del oficialismo empleó el mismo rollo y jerigonza de estos casos: anunciar que la recién casada ya ganó, que ya no hay mortal que la alcance en las encuestas y que todo está perdido para el corazón de Xóchitl.
Para reconfirmar la otrora bailarina de ballet clásico no cuaja, la reunión con el empresariado y con los obispos, tampoco le funcionó. Sus bonos bajaron más. Por eso tampoco quiso ir a la Feria del Libro en Guadalajara. Lo bueno fue que le gusta García Márquez, pero como dicen las viperinas, no fue porque le tiene miedo a debatir con la inteligencia y el disenso. Mejor se excusó.
Después, el compadre Dante Delgado, con los pleitos en nuevo León y Jalisco, se ha dedicado a practicar el deporte extremo de hacer mutis, mientras el partido se le hace humo.
Y ahora, agreguen mis bellísimas lectoras y amables lectores, que la rebatinga que se trae el Mirrey naraja, lo hacen coincidir con la máxima presidencial de que “no me vengan con que la ley es la ley” Por cierto, ¿se han fijado en que cada día es más frecuente que Samuel hable de sí mismo en tercera persona? Si este texto aterriza en manos de algún psiquiatra
Dicho en otros términos. A ambos les importa un pimiento lo que diga el Constituyente, luego lo que diga la Suprema Corte de Justicia pasando a la Constitución Particular del Estado y al H. Congreso de la entidad, por la impenetrable oscuridad del entrepierna.
Lo que es claro: Si el maestro Burgoa Orihuela resucitara hoy, se volvería a morir del coraje, o de “la muina” como decía, mi preclara y santa agüe.
Lo que es diáfano radica en que el mandamás del búnker del zócalo, cada día, se queda más y más solo, porque los aplaudidores emigran hacia playas que les garanticen de alguna forma, que habrá chamba para oro ratito.
AL FINAL DEL DÍA
La exigua ayuda que Samuel podía darle al ejecutivo se fue, literalmente, por la alcantarilla. Lo mismo podría decirse de los mensajes huecos de Clara  Brugada que, con su frase de cierre en los spots, se ve obvio que le quiso “volar” la idea del corazón a Xóchitl; pero, además, está tan forzada su imagen, su sonrisa fingida y la ausencia de color de voz que hace a muchos mexicanos, regresar a las épocas de Don Carlos Amador, Luis Manuel Pelayo, Raúl Velasco y Cepillín.
Por todo ello, cabe recordar aquí, la máxima popular que dice: “Más ayuda…”
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