Actualmente el PAN gobierna en 24 municipios de Tamaulipas, el PRI en 4, hay un independiente, y la alianza Morena-PT, tiene 14, cinco de los cuales –Hidalgo, Mainero, Villagrán, San Nicolás y San Carlos- ganaron por el PAN, pero en el 2022 sus alcaldes renunciaron a ese partido y se integraron a Morena, que en estos momentos gobierna a 4 de 5 tamaulipecos, en el territorio municipal.
Morena y sus aliados van en el 2024, por todo, o casi todo: las dos senadurías, las ocho diputaciones federales, los 43 municipios y los 22 distritos.
En el 2021, siendo oposición en el Estado, Morena ganó 9 de los 43 municipios, dos de ellos, Soto la Marina y Díaz Ordaz, en alianza con el PT, lo que le permitió gobernar al 77 por ciento de los tamaulipecos.
También ganó el Congreso, con 14 de los 22 distritos, más 2 del PT y 4 plurinominales, para llegar a 22 de los 36 asientos, pero el 30 de septiembre de 2021, un día antes del inicio de sesiones, las diputadas Lidia Martínez y Leticia Sánchez renunciaron a Morena y se sumaron al PAN, por poderosas razones monetarias.
El PAN prostituyó al Congreso y para marzo de 2022 ya tenía el control, que perdió para principios de 2023.
Para este 2024 Morena llega con un panorama muy diferente al del 2021: tiene de su lado al gobierno federal, al estatal y a los municipios con mayor presupuesto y población, lo que le permitirá obtener no el carro completo, pero si la mayoría de las posiciones en juego.
No solo todo está alineado para llevarse casi todo, sino que, además, está elección será el final del cabecismo. Por lo visto el PAN nacional no le dará nada a Cabeza, ni a él ni a su familia y vendrá un deslinde. Una cosa es el cabecismo, que es igual a una pandilla de bandidos, y otra el panismo, donde hay elementos sanos, propositivos, partidarios de la democracia.
En ésta elección que viene, el PAN y el PRI dejaron fuera a los ciudadanos, a los que utilizan como parte de su discurso, pero no les dan su lugar y por eso los ciudadanos les van a regatear el voto.
Alejandro Moreno y Marko Cortés agandallaron las mejores posiciones plurinominales para ellos, sus allegados y los que pudieron comprar espacios. Actuaron como políticos carroñeros.
En otro tema, el gobernador Américo Villarreal estará de visita hoy en Nuevo Laredo, en una agenda privada, y más tarde se reunirá en Laredo, Texas con el congresista Henry Cuellar, que cumple 40 años como diputado, primero local y luego federal.
La reunión con el legislador federal será de carácter privado, en la casa del empresario Eduardo Garza, a quien Samuel García no lo quiso en Nuevo León.
Es de suponerse que Américo aprovechará la vista para reunirse con algunos personajes en torno a la elección por la presidencia municipal de Nuevo Laredo, en donde Carmen Lilia Canturosas sigue ganando todas las encuestas, pero falta decidir el género.
Carmen Lilia facilitaría la victoria, además de abaratar la campaña, por ser muy conocida.
La victoria está garantizada para Morena, pues tanto el PAN como el PRI están divididos y además, padecen de pobreza franciscana. No hay dinero en los dos partidos y no hay particulares que quieran invertirle, porque saben que sería dinero tirado a la basura.
